domingo, 13 de agosto de 2017

ALERTA IMSS SOBRE VIGOREXIA, TRASTORNO DE LA CONDUCTA MENTAL Y ALIMENTARIA


·         Tanto hombres como mujeres pueden desarrollarla y presentan desgaste de tendones, convulsiones, mareos, dolores de cabeza, taquicardias, aislamiento social, baja autoestima, ansiedad y depresión

Identificado como un trastorno de la conducta mental y alimentaria, la vigorexia se refiere a la obsesión por realizar ejercicio en forma excesiva para lograr un aspecto físico musculoso y donde el consumo de suplementos puede generar diversos trastornos en la salud, informó la Delegación del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) en Guerrero.

La delegación Guerrero cuenta con 40 especialistas en Nutrición, distribuidos en unidades médicas para atender a la población derechohabiente, y donde ha sido identificado este trastorno en adolescentes y jóvenes, explicó el Seguro Social.

En la conmemoración del Día Latinoamericano del Nutricionista, el especialista en alimentación de la Unidad de Medicina Familiar (UMF) N° 9, Nelson Noé Narváez Salas explicó que la persona con vigorexia “no se siente bien” en su apariencia física, pero además de realizar ejercicio excesivo, modifica sus hábitos alimenticios y consume esteroides, proteínas procesadas o artificiales.

“Tiene mucho que ver con la alimentación porque este tipo de personas lo que hace es cuidar mucho su alimentación, normalmente por el consumo excesivo en proteínas y normalmente también adherido con suplementos alimenticios, hormonales como los esteroides, quemadores de grasa”.

Comentó que entre las diversas alteraciones que puede generar son; en los hombres desarrollan la ginecomastia, es decir, una alteración de las glándulas mamarias, puede causar también infertilidad, atrofia (reducción)  testicular, caída de cabello.

Mientras tanto en las mujeres, provoca crecimiento de bello facial, crecimiento de genital, reducción de las mamas, caída del cabello y cambio de voz (se les hace más grave).

Tanto hombres como mujeres con vigorexia, explicó, desarrollan desgaste de tendones, convulsiones, mareos, dolores de cabeza, taquicardias, aislamiento social, baja autoestima, ansiedad y depresión

Indicó que las personas con este trastorno hacen dietas excesivas y pasan gran parte de su tiempo ejercitándose, sin quedar conformes con su imagen corporal, logrando únicamente caer en depresión o ingesta de anabólicos que afectan aún más su salud.

Para evitar complicaciones e iniciar o continuar con una vida saludable, Narváez Salas, invitó a los derechohabientes para acudir a los módulos PrevenIMSS, donde se informa adecuadamente sobre hábitos alimenticios así como acudir a los Centros de Seguridad Social del IMSS donde podrán escoger alguna actividad física.