domingo, 16 de abril de 2017

CANADÁ PROHIBIRÁ PERROS DE RAZA PITBULL Por Gabriela Estrada


El pasado jueves el ministro de Seguridad Pública de Quebec, Martin Coiteux, anunció que se prohibirá la posesión de mascotas de raza pitbull.

Hasta el momento, los perros de raza pitbull han sido catalogados como peligrosos, gracias a que en los últimos meses se han desatado una serie de hechos que apuntan a dicha raza como peligrosa para la ciudadanía local.

El marco en el que se prohibirá y limitará el derecho de tenencia de estos animales en Quebec será tan riguroso que ciertos tipos de perros podrán ser considerados peligrosos para la población; fue la reciente muerte de una mujer en junio de 2016, la que desataría controversia, luego de que un pitbull la atacara hasta provocarle la muerte.

A ello, se sumaron una serie de ataques y fallecimientos que llevaron a las autoridades de Quebec a la conclusión de que la raza en cuestión habría de regularse a través de niveles de peligrosidad definidos por 4 categorías: “perros prohibidos”, tipo pitbull; “perros peligrosos”, clasificados como tal, luego de un ataque; “potencialmente peligrosos”, conforme a su tipo de raza y “todos los perros”.

Gran parte de esta engorrosa tarea de clasificación e información sobre ataques, será llevada a cabo por los veterinarios, donde aquellos caninos encontrados como “perros peligrosos”, deberán ser sacrificados;  en lo que respecta a la extensión de esta regulación hacia otras ciudades de Canadá, la provincia de Ontario es “pionera”, así como Sherbrooke, Richmond, Edmonton y Winnipeg.

La ciudad de Brossard de la provincia de Quebec, anunció también en 2015 que aquellos propietarios de razas prohibidas estarían obligados a contar con una póliza de $250.000 dólares canadienses en seguro de responsabilidad, además de demostrar que su perro había aprobado un curso de obediencia y de que la mascota contaría con un chip.

Son los american staffordshire terrier, los staffordshire bull terrier y los american bull terrier algunas de las razas relacionadas a los pitbull, mismas que en diferentes ciudades y provincias de Canadá, han sido reguladas durante el último par de años.

Sin embargo, ¿qué tan cierto es que esta raza y sus derivados son de alto nivel de peligrosidad para los humanos?. La respuesta radica en su crianza y en su origen.
Países como Inglaterra y Estados Unidos fueron de los primeros en cruzar perros de pelea, donde razas como los mestizos de bull y de terrier, derivaron sus “nuevas carcaterísticas” no sólo en agilidad y energía, sino también en su explotación para dar peleas clandestinas, en las que la ferocidad y la resistencia ante el dolor eran clave para generar sustanciosas ganancias a los criadores.

Por ello, la regulación y prohibición de este tipo de razas, han de tomar en cuenta que los pitbulls deben ser adoptados por personas experimentadas en la educación de un perro, ya que son una raza dominante que exige un cuidador dominante.

Una correcta socialización desde temprana edad (entre los 2 y los 4 meses), acompañada de una buena educación a lo largo de su vida, asegura –con contadas fallas–, que la agresividad y el desequilibrio en estas razas, sea permeado y puedan convivir sin problema alguno con las personas que los rodeen.


De nuevo, la respuesta es simple en cuestión de mascotas: sea cual fuere su raza, su tenencia requiere responsabilidad por el simple hecho de ser una vida y no un juguete al que se le pueda abandonar a la suerte de personas que los toman como juguete o como adorno, personas que no son capaces de asumir la importancia de cuidar de un ser vivo y respetarlo. Quizá debería ser a este tipo de personas a las que se les aplicaran las multas y castigos, directamente al bolsillo o a sus expedientes judiciales.