CIERTO ES QUE EN GUERRERO,
además de los problemas que tiene, y que tienen que ver con la inseguridad y
violencia, se violentan los derechos humanos, ya como consecuencia de la
“guerra” que tiene con la delincuencia, pero también, y esto hay que decirlo, violación
a los derechos humanos por parte de servidores públicos que aún no entienden,
pese al llamado de las autoridades, de respetarlos, de conducirse con
responsabilidad y sencillez en el servicio público.
Eso es cierto, pero
echarle la culpa de ello a la Comisión de los Derechos Humanos en el estado,
ciertamente es mezquino y perverso, con quién sabe qué objetivos, pues la
Codehum, como también se le conoce, si bien vela, previene y actúa en la
defensa de los derechos humanos, tiene facultades muy específicas, además de
que los alcances de sus recomendaciones no tienen carácter coercitivo.
Señalar pues a la Comisión
de los Derechos Humanos del estado de que es su culpa que en Guerrero se violen
los derechos humanos, no solo es un exceso, sino una muestra de desconocimiento
de la ley. Por supuesto, en estos tiempos en que las redes sociales sirven
tanto a los eruditos como a quienes no saben de lo que hablan u opinan, no
debería preocupar, en aras de la libertad de expresión, aunque claro, Umberto
Eco, el gran semiólogo, escritor y filósofo sigue teniendo razón.
Reitero, señalar a la
Codehum en el sentido de que es culpable de la violación de los derechos
humanos en Guerrero es, hay que decirlo, desconocer la ley. Ni en lo ocurrido
en Iguala con los normalistas de Ayotzinapa, ni en el desplazamiento de
familias por la violencia es culpable, como tampoco en los miles de muertos,
como consecuencia de la guerra por el narcotráfico. Vamos, tampoco es culpable
de lo que ocurre en los hospitales del estado, incluido el Instituto Estatal de
Cancerología “Dr. Arturo Beltrán Ortega, en donde supuestamente murió un menor
al aplicársele medicamento no recomendable.
Hay que decirlo. De los
organismos autónomos existentes en Guerrero, la Comisión de los Derechos Humanos
es sin duda el único que en todo momento cumple su papel. En los momentos más
críticos de Guerrero, la Codehum a cargo de Ramón Navarrete Magdaleno ahí ha
estado, previniendo y protegiendo los derechos humanos de los guerrerenses. De
no ser por esta Comisión, la historia en Guerrero sería otra.
No reconocerlo, lo
reitero, es perverso y mezquino.
Y EN OTRO ASUNTO, SI BIEN
no se puede hacer mucho por nuestros hermanos los migrantes que hoy por hoy
están sufriendo situaciones difíciles en los Estados Unidos, a donde tuvieron
que irse por la falta de oportunidades aquí en su país, creo que es de mucha
ayuda las palabras de aliento del gobernador Héctor Astudillo Flores, en el
sentido de que no están solos.
En efecto, nuestra gente
no está sola. Aquí en Guerrero, pese a la difícil situación, el gobierno hace
lo que humanamente puede. Al menos el gobernador se preocupa de lo que les
ocurre a nuestros paisanos, ante la embestida contra los migrantes que lleva a
cabo el presidente de aquel país.
No están solos, les dijo
el gobernador Astudillo Flores en su visita que hizo a algunas ciudades
gringas, y donde se concentra una gran cantidad de guerrerenses, a quienes les
dio a conocer las acciones de apoyo que lleva
cabo su gobierno. Ahí, en las ciudades de Los Ángeles y San Diego,
California, el mandatario estatal se reunió con autoridades consulares y
representantes de nuestros paisanos.
En el encuentro el
mandatario guerrerense mencionó qué hay casi millón y medio de guerrerenses
radicados en el vecino país, y qué si se hacen realidad las amenazas del
presidente Donald Trump, en Guerrero se apoyará a quienes sean deportados con
acciones en materia de salud, educación y para lograr su estabilidad laboral
cuando regresen a sus municipios.
"Es muy importante que
los que gobernamos México y Guerrero, estemos aquí para decirles que estamos
atentos, preocupados y ocupados de lo que acontezca con nuestros paisanos, que
vienen de Guerrero a buscar oportunidades que en nuestro estado no hemos
tenido", expresó Astudillo en el consulado mexicano en Los Ángeles.
Asimismo, reiteró su
compromiso como Gobernador de Guerrero con sus paisanos y con sus familias
dentro y fuera de la entidad, ya que afirmó que de cuatro guerrerenses, uno
radica en los Estados Unidos de Norteamérica.
Quizá no sea mucho, pero
si son deportados nuestra gente, en algo se les podrá ayudar.
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