sábado, 23 de abril de 2016

REYERTA DE EMPRESAS CONSTRUCTORAS, Y UN IRRESPONSABLE EX ALCALDE, LLEVÓ AL FRACASO CLINICA DE LA MUJER, EN ATOYAC DE ÁLVAREZ. Por Jorge Luis Falcón-Fernández Arévalo*


* "Ya se pagó, no se entregó", grito de mujeres que buscan se termine la obra.

* Ex alcalde temeroso y evasivo, evade su responsabilidad.

·         *Engañados y traicionados grupos sociales de Mujeres en pro de su edificación.

Uno de los cánceres de mayor incidencia a nivel mundial es el de seno. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), cada año se detectan 1.38 millones de nuevos casos y fallecen 458 mil personas por esta causa.
En 2012, quince de cada cien fallecimientos por tumores malignos en mujeres de 20 años o más fueron por cáncer de mama.
En la actualidad, Tres de cada diez mujeres  son hospitalizadas por esta causa.

Acapulco de Juárez es el municipio que encabeza la lista de acuerdo a la cantidad de casos confirmados en Guerrero; Chilpancingo de los Bravo ocupa el segundo, Atoyac de Álvarez el tercero, Taxco de Alarcón el cuarto y José Azueta, también conocido como Zihuatanejo, el quinto lugar.

Con datos recientes del 2015, del Instituto Estatal de Cancerología, Acapulco de Juárez, ocupa el primer lugar de este mal; le sigue Chilpancingo de los Bravos; tercero lugar, Atoyac de Álvarez; cuarto sitio Taxco de Alarcón y quinto espacio, José Azueta, conocido como Zihuatanejo. Obsérvese, el lugar que ocupa Atoyac, que es una provincia más pequeña que Taxco y Zihuatanejo para entender, cuántas mujeres se encuentran padeciendo cáncer y están en espera de la terminación de la Clínica; pero por indolencia y abandono de la administración de Ediberto Tabarez Cisneros, por no saber cumplir administrativa y moralmente y hacer cumplir a la empresa a cabalidad una importante obra, para la mujer guerrerense. Esto se encuentra detenido, sin que haya una respuesta a la sociedad.
El pleito de las empresas por construir esta obra, causó distancias y disputas entre una de Coyuca de Benítez y otra de la Costa Chica. Y, fue el propio ex presidente municipal, que se decidió por la de Coyuca de Benítez, llamada “Orcamex”, que no entrega la obra.

¿Luego entonces, hay o no culpables?
Desde el año 2014, se suscribió un convenio entre Salud Estatal y la entonces administración municipal de Ediberto Tabarez Cisneros, para la construcción y equipamiento de una Unidad de prevención del cáncer de la mujer, en el Hospital General “Juventino Rodríguez García”, de Atoyac de Álvarez, Guerrero.
La obra que terminada vendrá a beneficiar a más de treinta y cinco mil mujeres de 83 comunidades, de la Costa Grande de Guerrero (Coyuca de Benítez, Atoyac de Álvarez, San Jerónimo y Tecpan de Galeana, sin contar los otros municipios de esta franja costera), que buscan tratamiento, solución y proceso médico al cáncer de mama y cervico uterino, en la espesura oscura de su terminación, no llega a su sana conclusión. Una, por evasión e irresponsabilidad de información de la pasada administración; y, otra por el desconocimiento del monto a constructora, que alega falta de pago.

 A ello, se debe unir la falta de interés y el desvío de dinero para terminar la obra, que se encuentra estancada en un avance del 60 por ciento de su edificación; y, en un ciento por ciento de la instalación de los aparatos que se encuentran a la intemperie y que pueden dañarse o ser sustraído, pues la escasa vigilancia permite este tipo de actos. Instrumentos médicos  que debido a lo delicado de sus sistemas de detección y operatividad, están o se pueden dañar permanentemente.
La coordinadora de la organización Raíz Zubia, Susana Oviedo Bautista, Dirigentes de la Organización Campesina de la Sierra del Sur (OCSS), la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas de Violaciones a los Derechos Humanos en México (Afadem), la Coalición de Ejidos, México Hoy, entre otros grupos sociales y civiles han levantado la voz y en marchas por la ciudad cafetalera han exigido a la autoridad, con gritos de protesta de: “Ya se pagó, no se entregó”, a lo que el ex alcalde Tabarez Cisneros, mejor ponía pies en polvo. Nunca  con la responsabilidad debida, enfrentó el caso. Lo mismo su cuerpo edilicio, sobre los cuales debe pesar la misma responsabilidad jurídica, compartida con el escurridizo primer edil.


La demanda de pacientes mujeres y hombres con ese mal en Atoyac de Álvarez, espera impacientemente, que esta obra se termine. Y, como enfatizó una persona del sexo femenino que  adolece con este mal que “si hay culpables, ahí está la justicia de los hombres y la divina, que caerá sobre estos malditos, que han dejado en el desamparo desde hace dos años a mujeres infectadas con cáncer”.