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| EFRAIN FLORES IGLESIAS |
Con la novedad de que Jesús Parra García también salió bueno
para colocar a su parentela y cuates en la nómina del Ayuntamiento del
municipio de Chilapa de Álvarez.
Que conste que eso lo
denunció el dirigente del Partido Verde Ecologista de México (PVEM) en ese
municipio, Guillermo López García,
quien la semana pasada realizó junto con un grupo de simpatizantes una manifestación
frente al edificio del Ayuntamiento para demandar pavimentación de calles,
despensas y apoyos para los trabajadores de carga conocidos como “diableros”.
Entrevistado por un diario
estatal, López García denunció que la administración de Jesús Parra García
“está marcada por el nepotismo. Dijo que el alcalde también ha permitido que
algunos integrantes del Cabildo también coloquen a familiares en la nómina,
como es el caso del síndico Esteban
García García, quien colocó a seis personas, incluida su esposa.
El
líder verde ecologista sostuvo que es de dominio público que cada quincena los
familiares de los altos funcionarios y demás aviadores acuden a cobrar a la Tesorería municipal, y lamentó que
se permitan esas prácticas de nepotismo.
El
alcalde de marras ha guardado silencio. El que nada debe, nada
teme.
Pero a “Chucho” Parra,
como lo conocen sus paisanos, le vale que lo cuestionen. Incluso, ha sido
denunciado ante el Ministerio Público Federal por acoso y amenazas.
El denunciante es el
reportero Gustavo Alberto Nava Jiménez,
corresponsal en Chilapa de La Plaza
Diario y ex corresponsal de La
Jornada Guerrero, quien el pasado 29 de febrero ofreció una conferencia de
prensa para ventilar la serie de amenazas de la cual ha sido objeto por
publicar una nota, en donde señala que el alcalde adquirió seguros de vida por
400 mil pesos para algunos ediles y funcionarios municipales.
El reportero explicó que a
través de algunas cuentas en Facebook le
llegaron las siguientes amenazas:
“A ver chilapeños, ya basta
cabrón, siempre nos engañan, y Gustavo Alberto Nava Jiménez es uno de ellos.
Nada más véanlo, pinche tuerto, no controla ni su vida. No mamen, que no ven
que apenas y alcanza para las obras y apoyos, ¿ustedes creen que van a alcanzar
para seguros de vida? Los regidores Edsson Jair Gómez Casarrubias y Efraín
Flores García son del PRD, no mamen, están ardidos, dicen e inventan lo que sea
para hacer quedar mal, en pocas palabras quieren morder la mano que les da de
comer...”, dice en uno los mensajes publicados en esa cuentas.
Y en otra de plano fueron
más directos: “...Aprendan a perder... Pordioseros chilapeños. Parra es el
mejor presidente que pudo haber pisado este municipio, nada más pregúntenle a
los monteñeses, en los jardínes (sic), primarias, secundarias, prepa...calles,
colonias... Dios mandó un discípulo con nombre Jesús Parra García... Ya basta
perredistas... Y callen eternamente a
ese pinche tuerto”.
Gustavo
Alberto Nava responsabilizó a Jesús Parra de lo que le pudiera pasar a él y a
su familia, por lo que exigió medidas de seguridad para salvaguardar su
integridad, respeto a sus derechos humanos, y a su ejercicio periodístico.
Qué bueno que el compañero
reportero haya presentado formal denuncia ante la autoridad competente. Lo
digo, porque Chilapa de Álvarez se ha convertido en un municipio peligroso para
ejercer periodismo por la ola de violencia que han generado dos grupos del
crimen organizado que se disputan a sangre y fuego el control de la región de
la Montaña Baja.
No hay que olvidar que
Jesús Parra llegó a ser alcalde, no porque fuese un político popular; suplió a Ulises Fabián Quiroz como candidato de la
coalición PRI-PVEM, ya que éste fue asesinado a balazos por un comando armado la
tarde del primero de mayo de 2015, en Atzacoaloya, en el momento en que se
dirigía a realizar actos de campaña en otras comunidades.
Parra, a lo único que
aspiraba en ese entonces, era a una regiduría. No lo logró. Se disciplinó y con
la muerte de Ulises Fabián, su jefe político, el ex alcalde Francisco Javier García González, señalado por sus
presuntos nexos con el crimen organizado, influyó para que el PRI lo designara
abanderado a la Alcaldía.
Faltaba un mes para que se
llevara a cabo la elección. Y ganó. Pero no por su trabajo, sino por el
esfuerzo de todos los grupos políticos del tricolor y por la zozobra generada
por el asesinato de Ulises Fabián Quiroz.
Al parecer eso lo ha
olvidado Jesús Parra, quien de la noche
a la mañana perdió esa sencillez que le caracterizaba. El poder lo ha cegado.
Tanto, que ha marginado a los que hicieron posible a que él fuera alcalde sin
habérselo propuesto. Pero así es la política, que vuelve soberbios e
insensibles a los que nunca han tenido poder.
ENTRE
OTRAS COSAS… La Sierra requiere todo el apoyo de las autoridades, no sólo el
decreto para ser reconocido como la octava región de la entidad.
En
la Sierra prevalece una alta marginación, y hacen falta maestros y médicos.
Urge
que el gobierno federal le ponga mayor atención a esa noble región del estado
de Guerrero, para que sus habitantes tengan mejores condiciones de vida.
Tal
vez algunos pobladores siembren enervantes, pero ha sido por la falta de
empleos y proyectos productivos para cultivar plantíos lícitos.
¡Ojo,
autoridades!
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