Alguien le tuvo que decir a Xavier Olea Peláez “ya chole”, “ya
deja de decir incoherencias en público”. No se entiende de otra manera. Pero,
claro, el regaño fue de alguien que
tiene realmente autoridad por encima de él, alguien a quien no le puede rebatir
nada. Por eso el silencio del titular de la Fiscalía General del Estado de
Guerrero.
Como abogado litigante es
respetado, ya que ha defendido a importantes personajes de la política
nacional. Eso no se discute.
El
gran problema del fiscal es abrir la boca y adelantarse a hechos que al final
no le resultan, como por ejemplo, señalar que “ya tenían
cercado” a un presunto jefe del crimen organizado en el municipio de Chilapa –casi
diciendo “ya lo tenemos” – y que el enfrentamiento en El Cundancito, municipio
de Coyuca de Catalán, ocurrido la madrugada del pasado 31 de enero y en donde
murieron 12 personas, fue luego de una reunión que sostuvieron cabecillas de los
grupos delictivos Los Caballeros
Templarios, el Cártel Jalisco Nueva
Generación y el Cártel de la Sierra, quienes “seguramente al calor de los
mezcales se mataron”.
Ni
lo uno ni lo otro.
El líder de Los Rojos, Zenén Nava Sánchez, “El Chaparro”, se enfrentó a decenas de
policías federales y efectivos del Ejército que lo tenían cercado. Al final se
les esfumó. Los hechos ocurrieron el pasado 29 de enero en la cabecera
municipal de Chilapa.
Olea se sintió optimista
al enterarse de que tenían rodeado al jefe criminal, e inmediatamente lo
informó al noticiero de Radio Fórmula
que conduce Denise Maerker: “Tenemos rodeado a Zenen Nava, alias El Chaparro,
en Chilapa”.
Respecto al enfrentamiento
en El Cundancito, el alcalde priista de Coyuca de Catalán, Abel Montúfar Mendoza, sostuvo que lo ocurrido en tal lugar no fue
una reunión entre criminales como lo dijo el fiscal, sino una fiesta de 15
años. Lo desmintió, pues.
No
cabe duda que a Xavier Olea le fallan sus cálculos y los delincuentes han de
burlarse de él por las torpes declaraciones que ha dado a la prensa. Calladito
se ve mejor, señor fiscal.
La
gota que derramó el vaso fue lo que expresó la semana pasada
durante una reunión con el Grupo Aca, en donde cuestionó el despliegue de
fuerzas federales en la Costera y se quejó de que “arriba” no le hacen caso.
“¿A poco creen que ver a
marinos y soldados aquí (en la Costera) es muy bonito?, pues ahí están, aquí no
va a pasar nada, ¿por qué no los subimos arriba? Hay que subirlos a partirnos
la madre arriba, no aquí, aquí no pasa nada, 0.5 de incidencia delictiva, vamos
arribitita de la Cuauhtémoc a ver
quién se atreve, con 300 pesos nos los bajan, ¿qué es lo que tenemos que
hacer?, ayúdenme a denunciar”, dijo. (El
Sur/04-III-2016).
Por
supuesto que eso no agradó a la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) ni
al gobernador Héctor Astudillo Flores.
A través de la Comandancia
de la Novena Región Militar, la Sedena emitió un comunicado en donde calificó
como “desafortunadas las declaraciones” del fiscal Xavier Olea y que denota
falta de conocimiento del operativo que se aplica en Acapulco para dar
seguridad.
Indicó que en cada sector
del área urbana y conurbada de Acapulco se despliegan autoridades federales,
estatales y municipales y “es importante recalcar que esta información ha sido
compartida en las sesiones del Grupo Coordinación Guerrero y que los resultados
que se han obtenido son base del esfuerzo y dedicación de todas las autoridades
participantes, tanto federales, estatales y municipales y no de una sola
autoridad”.
El
gobernador Astudillo se deslindó inmediatamente de lo expresado por el titular
de la Fiscalía General del Estado y defendió al Ejército y a la Marina por la
labor que han desarrollado en la entidad para combatir a la delincuencia.
En un comunicado, el
titular del Poder Ejecutivo estatal informó que la entidad tiene una relación
estrecha con la federación.
“En Guerrero estamos
trabajando con el gobierno federal y los municipios para generar mayores
condiciones de seguridad para todos los habitantes”.
Ante
el evidente regaño oficial, el fiscal optó en ya no dar entrevistas a los
medios de comunicación y que será a través de comunicados en que dará a conocer
las acciones de la dependencia que encabeza.
Aunque, hay que decirlo, tampoco es necesario que enmudezca. Que
no exagere. Hay veces en que tendrá que
salir a declarar por la magnitud que represente un suceso. Lo correcto es que
no lo haga sin conocimiento de causa, sino que sus colaboradores le informen
bien de los hechos.
Xavier Olea necesita
urgentemente rodearse de un buen equipo de asesores y hacer una limpia en la
Policía Investigadora Ministerial y en otras áreas de la FGE.
ENTRE
OTRAS COSAS… 40 legisladores locales decidieron el
martes respetar la voluntad expresada por el Quinto Congreso General
Universitario para permitir la reelección de rector y directores de Unidades
Académicas en la Universidad Autónoma de Guerrero (UAGro).
Cinco votaron en contra.
Una diputada del PRD, los tres de Movimiento Ciudadano y la única diputada de
Morena no estuvieron de acuerdo con la aprobación de la nueva Ley Orgánica de
la UAGro.
Aunque no les guste a
algunos, la mayoría se impuso.
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