lunes, 25 de enero de 2016

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a Don Héctor) De Julio Ayala Carlos

A MENOS HAYA ALGO más de fondo, o lo que es lo mismo, algo que no conozcamos en el pleito del secretario de Gobernación, Miguel Ángel Osorio Chong, contra el alcalde de Acapulco, Evodio Velázquez Aguirre, repito, el pleito es un despropósito, y más aún, un uso de poder y fuerza excesiva por parte del Gobierno federal.

Cierto es que en la designación de los mandos policiacos se debe cumplir la ley, es decir, que quienes estén al frente de los cuerpos de seguridad pública, al igual que sus integrantes, deben contar con los controles de confianza y seguridad que exige la certificación, pero, ¿y los funcionarios como el propio secretario de Gobernación?

Si al hoy ex secretario de Seguridad Pública del municipio de Acapulco se le exigía, y con justa razón, el estar certificado para dirigir a la policía preventiva de ese lugar, ¿alguien se ha preguntado si Don Osorio Chong, como jefe de los cuerpos de seguridad pública federal, pasó los controles de seguridad y confianza?

Recuérdese que del secretario de Gobernación depende la Policía Federal Preventiva, la Gendarmería, y Policía Federal de Caminos, entre otros cuerpos policiacos, sin dejar de lado que como jefe de la política interna del país es el coordinador del “Gabinete de Seguridad”, en el que participan además el Ejército, la Marina, y la Procuraduría General de la República.

No se trata, desde luego, de defender al alcalde de Acapulco. Sin duda que puede defenderse solo y, en su caso, tiene quien lo defienda, pero de entrada me parece que hay quienes están viendo la viga en el ojo ajeno y no se fijan en el propio. En todo caso, hay que ser parejos, ¿o no?

Es indudable que en el caso de Acapulco, como en todos los 81 municipios del estado, se requiere, además de policías municipales certificados, mandos que hayan pasado los controles de confianza para que los guerrerenses tengamos la certeza de que los cuerpos policiacos están en buenas manos, pero además, cuidándonos, y no gente de dudosa procedencia e intereses.

De eso no hay duda, pero, así como se exige a los presidentes municipales cumplir con la ley, y lo mismo se pide a los gobernadores de los estados, la pregunta es si en el ámbito federal se cumplen los mismos requisitos para designar, en el caso de la seguridad pública, a quienes no solo tienen la capacidad para estar al frente de los cuerpos policiacos, sino también, a quienes han cubierto los requerimientos de confianza que la norma y los tiempos exigen.

Y es que, hay que decirlo, el narcotráfico creció, a grado tal que ahora hay una guerra contra éste, porque el mismo Gobierno Federal, con todo y sus cuerpos policiacos, lo permitió. Ahí está el ejemplo del General Rebollo, de triste memoria, quien después de tener la misión de combatirlo, se unió a ellos. Y eso sí que fue grave, como muchas historias más, en donde más allá de un presunto título apócrifo.

Y A PROPÓSITO DE LA violencia y la inseguridad, que como ya hemos dicho, no se resolverá con la construcción de más cuarteles militares, el gobernador Héctor Astudillo Flores reconoció que la gravedad del problema no será resuelto en unos meses solamente, tras recalcar que no se debe dar “un paso atrás”, pues consideró que se debe continuar adelante. Dijo además, en torno a la destitución del secretario de seguridad Pública de Acapulco, tras el señalamiento de que no estaba certificado, que el alcalde Evodio Velázquez, “hizo lo que tenía que hacer”.

El gobernador Héctor Astudillo Flores señaló que existe una gran decisión y determinación en la coordinación entre el gobierno estatal y federal, “para dar una permanente lucha contra todo lo que es la violencia, y todo lo que representan los grupos delictivos que frecuentemente ocasionan graves consecuencias de resonancia nacional”.

En tanto, la presidenta de la Comisión de Gobierno del Congreso local, Flor Añorve Ocampo, consideró que de ser necesario el gobierno debe modificar la estrategia de seguridad en Guerrero, porque si no hay resultados deben de buscarse otras alternativas.

Dijo que si bien muchas de las cosas que está implementando el gobierno son buenas en materia de seguridad, “lo que necesitamos también son resultados; porque todo se evalúa en torno a los resultados, por lo que con seguridad deberán hacerse algunas implementaciones a las estrategias”, y puntualizó que independientemente de la estrategia armada contra la delincuencia, en el estado se debe de fomentar el empleo, “porque la gente necesita tener un desarrollo económico que le permita ocuparse sanamente, sobre todo los jóvenes en lugar de afiliarse al crimen organizado en la siembra, producción y traslado de enervantes”.

POR ÚLTIMO. El coordinador de los alcaldes perredistas, Pablo Higuera Fuentes, reveló que 5 alcaldes han denunciado ante el Comité Ejecutivo Nacional de su partido, que son objeto de amenazas y presiones por parte de integrantes de la delincuencia organizada.


Comentarios: julio651220@hotmail.com