sábado, 5 de septiembre de 2015

LA NETA DEL PLANETA Karmelynda Valverde


‘’ESTE PUEBLO DE LABIOS ME HONRA, PERO SU CORAZÓN ESTÁ LEJOS DE MÍ.
PUES EN VANO ME HONRAN, ENSEÑANDO COMO DOCTRINAS MANDAMIENTOS DE HOMBRES’’ SAN MATEO 15: 8-9
LA BACANAL QUE VIENE
Faltan escasos 10 días para que se lleve a cabo la bacanal más grande del mundo. Bacanal es el término que se utilizaba para definir algunas fiestas de la antigüedad, en honor del dios Baco. También se le llama bacanal, a una orgía con mucho desorden y tumulto. Verbigracia la fiesta en honor de San Nicolás, aquí en el Bello Nido del alma mía.
 ¡¡¡Cristo de la gloria!!! Porque vaya que ese día se beben ríos de alcohol y se desenfrena la muchachada.  Bueno, hasta  a las ñoras de más de cuatro décadas se les alborota la hormona, siempre bajo la premisa de que  es día de ‘’San Nicolasito’’ , agarrando de pretexto al santo varón, que no dudo para nada que haya amado a Dios, que haya sido un hombre de Dios, pero al que no mandó Dios a la cruz porque era carne y hueso, como usted y como yo, luego entonces ni él ni ninguno de los miembros del abundante santoral, pueden ser nuestros intercesores ante Dios Padre, sino única y exclusivamente Jesucristo Su Unigénito. La confusión es grande entre la paisanada, porque he tenido oportunidad de leer la biografía de Nicolás de Tolentino y no he encontrado una sola línea donde hable de que a don Nico le gustara el chínguere, el chinicuil, el chupetín pues, pa’que me entiendan.  Así que la paisanada no sabe que a quien rinden pleitesía ese día es al mismísimo dios Baco, pero insisten en que es a San Nicho, allá ellos y su mala cabeza.
Pero la neta es que la confusión también es en cuanto a esta pagana creencia, porque a todas luces la devoción es más grande para el becerro de oro, ¡perdón, perdón! para el toro de petate, que para el mismísimo San Nicho. La ida a la iglesia el día 10, es una mera pantalla. Digamos un trámite religioso, para medio apentontar la conciencia ‘’ya fui a misa así que ya puedo ponerme como placa de tráiler (hasta atrás)’’ con la peregrina idea de que al decir que es en honor de ‘’San Nicolasito’’  el santo varón va a tener que aguantar vara.
Degenere en toda su expresión. Pero le llamamos ‘’la Fiesta de San Nicolás’’. Dudo que papá Dios vea con agrado tanta depravación, por más billullo que gasten los mayordomos, por más ‘’cuetes’’ que truenen, por más toritos y castillos que quemen, por más comelitón y beberecua que regalen, nadie, absolutamente nadie salva su alma por mayordomías y mucho menos por bacanales. Y con la pena y mil disculpas si hiero susceptibilidades y les amargo la miel de los coacuyules, pero nadie, absolutamente nadie llega al Padre si no es a través del Hijo.
Mientras tanto, el ‘’cueterío’’ a todo lo que da, desde antes que salga el sol. Y la tronata se extiende a lo largo del día. La zapateada de los diablos que ensayan cada tarde-noche en la plaza cívica, rezumba y suena por todo el barrio de la Ermita y sus alrededores. Nadie piensa en Dios y mucho menos en Su Hijo, Ese que sin haber pecado pago por el pecado mío y de todo el mundo. Aquí rifan tradiciones, fiestas paganas y mandamientos de hombres.
Caray, caray, ¿Qué pensarás papá Dios al ver que mandaste a Tu Hijo a morir en la cruz como propiciación por el pecado del mundo, y la gente rendida a los toros de petate, agarrando de intercesores a las imágenes de talla, a esos que tienen boca y no hablan; tiene ojos y no ven; tienen orejas y no oyen, tampoco hay aliento en sus bocas (Salmo 135: 15-17).
 ¡Uf, uf y recontra uf!.