martes, 11 de agosto de 2015

SOCIEDAD PUNTO CERO/México, un Estado en descomposición JOSÉ VÍCTOR RODRÍGUEZ NÁJERA*.

 Si la tendencia continúa al ritmo de lo que se vivió la última semana tendremos a los nuevos líderes de los partidos políticos más importantes del país con un fin común: impedir que llegue Andrés Manuel López Obrador a la Presidencia de la República para 2018.

La pasada elección mostró un avance importante de la organización política que dirige, el Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que provocó que instituciones como el PRD cimbraran a su interior y delinearan un nuevo modelo en la víspera de saber quién sustituirá a Enrique Peña Nieto dentro de tres años.

De esta manera quedará al frente del PRI un político fogueado en los menesteres de las negociaciones políticas, Manlio Fabio Beltrones. Personaje cuestionado en varias ocasiones por mantener nexos con legendarios capos del narcotráfico en nuestro país y en el extranjero, hasta el momento no aclarados.

Al frente del PAN quedaría Ricardo Anaya Cortés quien Gustavo Enrique Madero Muñoz le enmendó dirigir las riendas del instituto usando su joven figura política y frescas ideas. Pero el panismo estaría perfilado a continuar con el desprestigio social que mantiene ante actos como los reiterados “moches” o el “robo” de las subvenciones a sus propios legisladores.

El PRD desea renovarse. Decidió usar la misma fórmula que ocupa hoy en día el PAN y así generar un poco de confianza ante sus propios militantes. Entre las personalidades resaltan nombres como el de Fernando BelaunzaránBeatriz Mujica o Armando Ríos Piter, entre otros más.

Así quedarían personajes que han transitado casi de la mano en las negociaciones políticas del país en los últimos tres años, incluso, como la del célebre Pacto por México, a excepción de Beatriz Mujica. Lo que haría pensar que serían ampliamente dominados por un experimentado Beltrones Rivera.

Otro dato. Quienes figuran como líderes de estas fuerzas--o lo hicieron en el pasado reciente--César Camacho Quiroz (PRI), Gustavo Madero Muñoz (PAN) y Jesús Zambrano (PRD), serán los personajes quienes negocien los asuntos de interés público del país en el Congreso de la Unión.

Vale formular las siguientes premisas: ¿de qué sirvió el proceso electoral si quienes toman las decisiones de los mexicanos son los mismos?, ¿De verdad las políticas públicas cambiarán en los próximos años? mejorará la seguridad, se fortalecerá el peso, habrá más empleos, más lugares para la educación, menos corrupción.

Hace meses estos tres partidos ubicaron que Ebrard Casaubon competiría en el proceso de renovación presidencial. Lo etiquetaron como una “amenaza” y lo apabullaron para desprestigiarlo hasta obligarlo al autoexilio en el extranjero.

Aunque la figura de López Obrador está desgastada ante la competencia por la Presidencia en los dos últimos sexenios, hoy, a tres años de las elecciones, los partidos y sus representantes tomaron sus previsiones: frenarlo a como dé lugar.

Punto Cero

Hablando de la continuidad y la preservación de los “amigos” en la política mexicana, llama la atención los resultados de la investigación del asesinato del colega Rubén Espinosa. La errática línea de investigación que lleva a cabo el titular de la Procuraduría General de Justicia del Distrito Federal.

Se evidencia que Rodolfo Ríos Garza (PGJDF) desvirtuó, desde el inicio, las acusaciones que el propio periodista denunció antes de autoexiliarse en la ciudad de México después de huir de Veracruz; y antes de ser asesinado: las amenazas del gobernador de Veracruz, Javier Duarte de Ochoa, al comunicador.

Parece que la línea de protección entre políticos está firme entre la federación, el gobierno del Distrito Federal y el de Veracruz. Proteger a toda costa a su “amigo” Duarte de Ochoa, y manchar la reputación del periodista asesinado.


(*) Periodista mexicano / @JoseVictor_Rdz