domingo, 26 de abril de 2015

ENTRESEMANA Guerrero, permiso para hacer campaña Moisés Sánchez Limón


Hay quienes dudan que Luis Walton Aburto y su equipo de campaña haya sido encañonado por un comando que portaba armas de alto poder, el sábado último en el municipio de Chilapa. Quien dude de ese hecho desconoce lo que ocurre en el estado de Guerrero desde hace años.
Walton, candidato de Movimiento Ciudadano al gobierno de Guerrero, denunció el caso y solicitó garantías de seguridad. Elemental proceder, sobre todo cuando, indudablemente, es un aviso de lo que puede ocurrir en lo que resta de su campaña hasta el 5 de junio próximo.
En contraste, por ahí de septiembre de 2010, Manuel Añorve Baños, entonces candidato de la alianza PRI-PVEM-PANAL al gobierno del estado decidió no denunciar que, junto con su equipo de campaña y precisamente en esa zona de Chilapa, puerta a la región de La Montaña guerrerense, no sólo fue interceptado por un comando de miembros de la delincuencia organizada, incluso su equipo de seguridad fue desarmado.
De acuerdo con una versión de fuentes de seguridad de aquel estado, a los policías ministeriales asignados como escoltas de Añorve Baños, los desarmaron y amenazaron para no volver por esos rumbos, so riesgo de recibir represalias. Por supuesto, también Añorve entendió el mensaje, hizo mutis y evitó el escándalo.
Además, seguramente en esos días, cuando su primo, el neoperredista Ángel Heladio Aguirre Rivero andaba en los cuernos de la luna y festejaba anticipadamente su triunfo, denunciar que había sido amenazado por el crimen organizado en la región de La Montaña, habría sido tomado como estrategia de campaña para victimizarse; hay elementos para considerar que privó la precaución.
Casualmente y sólo casualmente, el equipo de campaña de Ángel Heladio Aguirre Rivero nunca fue molestado en zona alguna de la geografía guerrerense.
Hay versiones que aluden a algún acuerdo de coordinadores de campaña y de los propios candidatos con jefes regionales de las, por lo menos, diez bandas que operan en Guerrero, derivadas desde el cártel de los Beltrán Leyva, los Zetas y hasta bastiones de Los Templarios y la Familia Michoacana, representadas, otras, por Los Ardillos y Los Rojos.
Pero, actualmente hay otro grupo beligerante, contestatario que delinque a la luz del día, frente a fuerzas federales, en absoluta impunidad y que responde al alias de “La CETEG”, las siglas de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero.
En una entrevista con Estefanía Arcos, reportera de Diario 17 de Guerrero, el dirigente magisterial de la Región Norte, Melesio Reyes, aseguró que “60 por ciento de las escuelas donde serán instaladas las casillas para el proceso electoral que se desarrollará en el estado de Guerrero, se encuentra bajo el control de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación (CETEG), lo cual consolidará el boicot a la jornada democrática como lo exige el movimiento de protesta por la presentación con vida de los 43 estudiantes de la Escuela Normal Rural de Ayotzinapa”.
Pero, si se añade que 62 de los 81 municipios guerrerenses están bajo control del crimen organizado, entonces el escenario de los candidatos a gobernador, alcaldes y diputados federales tiene una severa complicación que, en ausencia de control policiaco y, por ende, de garantías de seguridad para hacer campaña cae en la previsible negociación o solicitud de permiso para hacer proselitismo.
Walton denunció lo ocurrido a él y su equipo el sábado último y presentó la queja ante la Comisión Nacional de Seguridad. Entre los 20 individuos integrantes del comando que los encañonó, había quien portaba hasta lanzagranadas. Impunidad absoluta, evidencia del control que ese poder fáctico, de los Ardillos o de Los Rojos,  o vaya usted a saber de qué grupo delincuencial se trate, tiene en esa región del estado de Guerrero.
Y luego hay que sumar a los bárbaros de la CETEG que operan impunemente, tanto que amén de vandalizar oficinas públicas, por ejemplo el pasado viernes saquearon las del PAN en Chilpancingo y quemaron propaganda, amenazan con boicotear la jornada electoral del domingo 7 de junio.
En su momento, sin duda más por temor que precaución, Manuel Añorve no denunció la agresión de, igual, un comando de miembros de la delincuencia organizada. No hay duda que otros candidatos han enfrentado situaciones de similar índole. Pero…
¿A quién o quiénes hay que pedir permiso para ejercer un derecho ciudadano? ¿Y el gobernador y las fuerzas coordinadas de seguridad pública? Guerrero no es Acapulco. ¿Cuándo se pondrá orden? Digo.
LUNES. Ya que hablamos de candidatos, muchas explicaciones tendrá que dar el priista distinguido David Sánchez Guevara,  presidente municipal con licencia de Naucalpan de Juárez, Estado de México, y flamante candidato a una diputación federal.
Y es que hay decenas de denuncias por el cambio de uso de suelo, sobre todo en zonas de baja densidad que, durante su administración se acumularon y no sólo no atendió, sino que evitó su solución. Con ello, Sánchez Guevara provocó el malestar de la comunidad. Tal es el caso de la Asociación de Colonos de Tecamachalco, A. C., quienes esperan que el aspirante a una curul en San Lázaro aparezca por su zona para reclamarla su falta de compromiso y negligencia, por no decir que hizo como que la virgen le hablaba para hacer respetar las leyes y normas de la buena vecindad.
Por de pronto, los vecinos de Tecamachalco continuarán su lucha –iniciada hace dos años--hasta lograr la clausura del supuesto centro de culto “Kabballah México”, asentado inapropiadamente en zona residencial, así como de otras decenas de irregularidades. El caso es que los vecinos tomarán cartas en el asunto y procederán más allá de la protesta epistolar, además de que sin duda el joven priista Sánchez Guevara no contará con el voto de estos ciudadanos que, con toda razón están encanijados. Conste.
@msanchezlimon