jueves, 29 de enero de 2015

VESTIDOS VIVOS PARA LAS PRIMERAS EXPLORADORAS DEL ESPACIO


Cualquier destino en el Universo es Tierra hostil. Planetas con una gravedad que nos aplastaría como a hormigas, aire tóxico, días de interminable oscuridad, temperaturas ultrafrías, o tan altas que fundirían el plomo…. Todo hace difícil la vida para los humanos ahí fuera. Este proyecto, explora la posibilidad de viajar a otros mundos llevando puesta una “piel” (Wearable Skin) que proteja a las peregrinas del espacio. Son diseños de Neri Oxman,  tecnóloga y bióloga del MIT.
Todos están realizados con impresoras en 3D, y pensados para interactuar con un entorno característico de cada destino en el Sistema Solar, adaptados para generar biomasa, agua, oxígeno y la luz necesaria para sostener la vida más allá de nuestro nido terrícola.
Las piezas están hechas mezclando materiales sintéticos y biológicos. Son vestidos “vivos”, según Oxman. Por ejemplo, la ropa de Saturno incorpora bacterias que convierten los hidrocarburos en comida, y la de la Luna, lleva algas que producen oxígeno. Fascinantes diseños, cada uno de ellos pensado para un nuevo mundo.
JUPITER. Un estómago como falda para poblar el gigante.

Júpiter es el planeta más grande del Sistema Solar, con una masa dos veces y media más grande que la del resto de planetas juntos. La ropa para visitarlo es un único filamento de materia viva, que recrea la forma y las funciones del tracto gastrointestinal. Está diseñado como un órgano para consumir y digerir biomasa, absorbiendo nutrientes y excretando residuos. Se mueve, y está diseñado para que por su interior circulen cianobacterias modificadas que convertirán la luz en azúcares, que servirá de energía para las células de las Evas de Júpiter.