martes, 14 de octubre de 2014

EPÍSTOLAS SURIANAS (Carta a El Jefe) De Julio Ayala Carlos

JULIO AYALA CARLOS
Jefazo….
No tiene caso ya decirte: “te lo dije”, primero porque ya pasó, y segundo, porque parece ser que no escuchas más que lo que quieres oír, pero además, porque lo más importante, hoy por hoy, es encontrar, con vida, a los 43 estudiantes normalistas que desde el 26 de septiembre se encuentran desaparecidos.
Y digo que es lo más importante, por ahora, porque difícilmente se puede hacer mucho por los que perdieron la vida ese fatídico viernes en Iguala, incluso por los que resultaron heridos, entre ellos quien aún se debate entre la vida y la muerte. Y aunque muchos creen que los 43 desaparecidos ya no están con vida, hay muchos también, principalmente los padres y familiares de esos estudiantes, que aún confían en que están vivos.
Y de verdad, Jefazo, aunque parece imposible, espero que los encuentren con vida, aunque al igual que los cetegistas, no me caigan nada bien, pues al igual que muchos, muchos guerrerenses, coincido en que son vándalos y candidatos  a delincuentes, pero de ahí a que los maten como perros, como ocurrió con sus tres compañeros en Iguala, pues nada más no.
Tú lo sabes, Jefazo, aún y cuando no soy católico, apostólico ni romano, ni profeso alguna otra religión, estoy convencido que la vida es lo más preciado que tenemos como seres humanos, y que el respeto a ésta es lo que nos distingue de los animales irracionales, de ahí que, más allá de que me importen las llamas del infierno o irme a gozar vida eterna en el cielo, lo que me importa y me ocupa, es que esos jóvenes, aunque sean vándalos, regresen vivos con sus padres.
Eso es lo que en estos momentos importa, como tú bien lo dices, y ya habrá tiempo, estoy seguro que sí, para aplicar la ley a los responsables de las muertes de esas 6 personas, y por supuesto, de los 43 desaparecidos, y no sólo a aquellos que jalaron el gatillo ese viernes 26, sino también a quienes ordenaron hacerlo, y por supuesto, a aquellos que, al no actuar y aplicar la ley a tiempo, se convirtieron en cómplices de esos lamentables hechos.
Y es que, Jefazo, como dice una consigna de la vieja izquierda, que en su tiempo enarboló tú partido, en estos hechos no debe haber ni perdón ni olvido, porque si bien estoy seguro que habrá justicia para las víctimas, eso no repara el daño, aunque a los padres se les pretenda comprar la vida de sus hijos. Un simple perdón, ni aunque fueran mil, como lo hizo Carlos Navarrete, nunca serán suficiente para calmar el dolor de un padre o una madre.
Por eso creo que si te vas o no de la gubernatura, en estos momentos no importa, pues es lo de menos, porque siendo honestos, por muy buen gobierno que fuera el tuyo, que está en entredicho, no vale la vida de un estudiante.
Claro. Hay quienes dicen que tú no lo ves así, que por eso te aferras al cargo; que más que la vida de los 43 estudiantes, lo que te importa es seguir pegado en el gobierno, y más que nada, aseguran, por los negocios que tienes como el mero Jefe, y porque, señalan, quieres perpetuarte en el poder a través de tu hijo, el junior, a través de tu esposa, y a través de tu sobrino, El Neto.
Yo creo, Jefazo, que habrá tiempo de aplicar la ley a todos los que, de una u otra manera, por acción o por omisión, son responsables de que ocurrieran hechos como los de Iguala. Por ahora, creo, lo importante es encontrar a los jóvenes, y si es con vida, mucho mejor.
Creo, por eso, que en vez de que los normalistas, así como los cetegistas (prófugos del gis), estén bloqueando la autopista, en vez de que estén marchando por las calles, ya causando daños o llevando veladoras, en vez de tomar edificios públicos o en vez de causar destrozos en ellos y prenderlos fuego, como ocurrió recientemente, en vez de todo eso, deberían estar ocupados en buscar, en cada centímetro del territorio de Iguala y sus alrededores, a los desaparecidos.
Yo creo que sí debes irte del gobierno, Jefazo, pero todo a su tiempo. Y en este sentido, en vez de azuzar a los normalistas a caer en actos de vandalismo y de violación de la ley, quienes los manejan, deben incitarlos a ir a buscar a sus compañeros. Porque, hay que decirlo, con sus actos, tal parece que les importa más tu caída que encontrarlos.
Sí. Hay que decirlo, una y otra vez. No veo a los normalistas buscando a sus compañeros desaparecidos. Ciertamente no los veo, como tampoco al gobierno, como sí lo hacen, qué bueno, los de la Unión de Pueblos y Organizaciones de Guerrero (Upoeg) que encabeza Bruno Plácido Valerio. Ah, tampoco veo a los de policía comunitaria dependiente de la Crac, que sí, en cambio, anda marche y marche, como si con eso fuera suficiente para encontrar a los estudiantes.
En fin, Jefazo, creo que tú suerte está echada. Y es que a tu partido tal parece que le importan más los resultados electorales que pueden cosecharse en el 2015. En este sentido, en mi opinión, al dejarte solo, ya te desecharon por la sencilla razón de que ya no les sirves.
Espero escribirte pronto, con la noticia de que los normalistas los encontraron  vivos.


Julio651220@hotmail.com