lunes, 29 de septiembre de 2014

¿A QUE ESTAMOS JUGANDO?: BALAS DE ESTADO, POR JOSE MANUEL GOMEZ

Se dice que un gobierno puede considerarse exitoso, cuando mantiene el control de la autoridad legítima en la toma de decisiones, la capacidad para suministrar servicios básicos, el control físico del territorio y lo que el sociólogo alemán, Max Weber, llamo el monopolio en el uso legítimo de la fuerza. Este concepto expuesto por vez primera en la obra “La política como vocación” ha sido predominante en la filosofía del derecho y filosofía política desde el siglo XX.
El concepto define a una sola entidad, el Estado, en ejercicio de la autoridad sobre la violencia en un determinado territorio, de la misma forma que el territorio también se consideró por Weber como una característica del Estado. Esto quiere decir que el gobierno es el único organismo que estaría autorizado para realizar un ejercicio de la violencia, en aras de preservar la integridad de los ciudadanos, a través de un proceso de legitimación, para reivindicar el uso de la fuerza.
Al observar lo ocurrido en iguala, en que un gobierno deliberadamente hace uso de la fuerza letal a la población civil, no podemos hacer otra cosa que observar el fracaso de las instituciones. No seré el defensor de pseudoestudiantes que han elegido el camino de la violentación y el vandalismo para lograr los objetivos de su agenda. Pero eso tampoco significa que se deba responder con balas ante las provocaciones de un movimiento cuyos ideales están muertos y cuyo sistema de enseñanza es obsoleto.

Cuando el Monopolio de la violencia, se ejerce de manera tan arbitraria, recibe un solo nombre, tiranía.