domingo, 23 de marzo de 2014

MIRADA DEL DOMINGO La regla de oro rota Mario Moreno: firme en su proyecto Por: Isaías Alanís

El auto exilio de Porfirio Díaz, marcó un hito en la historia de México. El Ipiranga fue la nave que lo llevó a Paris con sus tesoros acumulados. Una vez consolidada la revolución, quitando de enfrente a los estorbos como Obregón, Carranza, entre muchos, Plutarco Elías Calles, Jefe Máximo de la revolución, fue expulsado del país por Lázaro Cárdenas del Río. A partir de entonces, la regla de oro fue no hablar mal del ex presidente, y mucho menos perseguirlo. Ernesto Zedillo, mandó a Salinas de Gortari a Irlanda y así anduvo penando con un batallón del ejercito a su servicio pagado  con nuestros impuestos.

El panismo con Fox, fue alcahuete con el ex presidente Zedillo quién al otro día del término de su mandato, ya tenía chamba con los gringos después de haberles regalado ferrocarriles nacionales.
En el caso de los ex gobernadores, han sido intocables, basta con el dictador  Gonzalo N. Santos de San Luis Potosí, cuya frase se ha convertido en himno de guerra de la clase política; “la moral es un árbol que da moras, si no vale pa’ pura chingada…:”. El místico y filósofo rural creador de axiomas instantáneos para la posteridad, como la “caballada esta flaca”, Rubén Figueroa Figueroa, en Guerrero; Garrido Canabal en Tabasco y una larga lista de intocables cuyos nombres todavía fulguran en las marquesinas mediáticas: Ulises Ruiz, Carlos Marín, el gober precioso, los tres reyes narcos de Tamaulipas. Y la triada masónica de los hermanos Moreira, en Aguascalientes, entre muchos ejemplos de dictadura dedocrática como fue el caso de Yucatán con Cervera Pacheco que lo gobernó ocho años.

Si la regla de oro, era no tocar al ex presidente, ahora, la ruptura de Miguel Mancera con Marcelo Ebrard por la línea dos del metro, y más específicamente por la sucesión electiva en la capital del país, se ha traslapado a las gubernaturas y ha hundido el barco que Marcelo –el mejor alcalde del mundo- había montado para ser el Tlacaélel de México-Tenochtitlan, tras haber dejado un lodazal de corrupción y fallas en las obras de la línea dorada del metro, que afecta a mas de 400 mil usuarios diarios.
Y Miguel Ángel Mancera, el sin partido, eligió el camino de la inmovilidad del movimiento y se alió con EPN, cuyo cultivo se ha gestado en una placenta armada por la partidocracia eficaz para desmembrar a la democracia y convertir el palenque político en una agencia de peleas de gallos concertadas.
¿En ese mismo tren se habrán de descarrilar proyectos transexenales en los estados para estar a la moda con la Ciudad de México? Porque los ex gobernadores, le brincan a senadores, diputados, embajadores, consultores, asesores cinco estrellas con tal de no soltar la ubre a pesar de haber expoliado el erario público de sus respectivos estados. Ese si es cinismo que no manchen.

Mario Moreno Arcos
En Guerrero, y especialmente en la capital del estado, la sucesión a la gubernatura sigue siendo un misterio. Todavía no sale humo blanco en los Pinos a pesar de que en el Palacio de Bucareli se han encendido alerta roja sobre el estado gobernado por Ángel Aguirre Rivero.

A pesar del descalabro orquestado, el alcalde de Chilpancingo, Mario Moreno Arcos, va punteando al interior de su partido. Hombre de trabajo y entrega, a sorteado con tranquilidad los avatares de una monomanía anunciada, cuyos enemigos encontraron al pez idóneo para combatirlo en forma por demás irracional.

Llama mucho la atención, que en la rumorología oral hay voces que señalan como futuro candidato del tricolor al senador del PRD, Armando Ríos Piter, seguramente gracias al mote con el que lo calificó Andrés Manuel López Obrador, y por su discurso ofrecido frente al presidente Ernesto Peña Nieto, a contrapelo de la presencia del gobernador, en toda la narrativa atropellada de su texto se percibe la aparente complicidad del presidente con el imitador de Cuauhtémoc Blanco y su jaguariña. En ese texto, siempre se dirigió al presidente, dando a entender que ya se puso de acuerdo con él y no con los electores. Armando es uno de los 300 líderes de México. Un joven ambicioso y dispuesto a todo. La pregunta es, si los grupos del tricolor lo dejarán llegar, y la desbandada al interior del PRD si Ríos Piter es el abanderado del tricolor, sería dramática, porque existe un germen pejecista en  Guerrero, y sería de notables consecuencias en las urnas para el sol azteca. O bien, en una alianza de facto, priistas afines al senador, la fuerza de los chuchos, el grupo Guerrero y la chiquillada tribal le entran al toro, podrían armar un buen trabuco gelatinoso y de vario pinto bordado y enfrentarse electoralmente al candidato del tricolor que lleva las de ganar. Mientras en las líneas perredistas, la sucesión para presidente de ese instituto político no se convierta en otro cochinero como ya es costumbre, el barco se podría enderezarse, si el Cuatemochas dolido por la detención del ex secretario de finanzas de Michoacán no sale raspado tendrá sus canicas listas para participar sin hacer chiras pelas con el descarrilado Marcelo. Y aquí podría deslizarse el candidato de MORENA y dar la pelea.

También está apuntado para la gubernatura, Manuel Añorve, y uno de los políticos más lucidos Héctor Astudillo Flores que podrían aspirar a una senaduría o una curul federal. Sin embargo, quien lleva la punta es Moreno Arcos y esto se sabrá con exactitud a principios del año próximo.
El alcalde de Chilpancingo, tiene la cuadratura perfecta para  ser un buen candidato del PRI, posee las herramientas y el carisma, y como coordinador de los alcaldes tricolores de Guerrero, esta bien posicionado para avanzar en la búsqueda de su candidatura. Todo hace suponer, que la militancia del PRI tiene las de ganar en los próximos comicios si saben mover el abanico electoral y como los recursos para la reconstrucción de Guerrero serán manejados desde la presidencia de la republica, curiosamente, por delegados cuya mayoría aplastante pertenecen al tricolor o son afines a ese partido. También es determinante la posición del actual jefe del ejecutivo estatal que por razones obvias ha guardado silencio.

Y en esa raya de fuego se crearon dos comisiones para darle en su  máuser a los tranzas de Oceanografía, dejando fuera a la pareja presidencial y a sus vástagos. Que curioso ¿no? En tanto en Guerrero, finalmente, el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo es llamado a cuentas tan sólo por los desfalcos en la Secretaría de Salud. Ya era hora, ¿no lo creen? Y en el caso de los señalados por los desmanes de Acapulco, hay que llamar a los que se llevaron la mejor tajada de la “negocia” y no a subalternos. Los presidentes municipales son para empezar por complicidad u omisión los culpables y no soslayar la triangulación con el gobierno federal que también metió las manos.
Y como el 18 de marzo fue mi cumpleaños, agradezco a mi familia, a los comunicadores y amigos que ayer sábado me lo festejaron.