sábado, 7 de diciembre de 2013

falcotitlan 2014 Hugo Falcón Páez

Hugo Alberto Falcón Páez
Los segundos te otorgan espíritu, y los años, la vida que mostrarás con amor.

En intención burocrática, tramitología y leyes. La investigación de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, que se ha tornado en una queja de oficio por el caso de la estudiante indígena mixteca de Tepito, la cual ha sido víctima de discriminación, violencia y abusos en la secundaria técnica 42 del Distrito Federal. Cualquier acto intimidatorio, de agresión, ante un menor o de alguna clase étnica, debe ser profundizado y resuelto. Esa es la idea, no que sea un cumplido ni un amago, así como se tendieron los contingentes de Morena alrededor del Senado de la República. Los cinturones de seguridad han mantenido a raya a los manifestantes. Se debe a la débil causa afectada por dos cuestiones, a que AMLO está restableciéndose del infarto, y que Martí Batres no conecta con el vástago del líder del movimiento. El jueves, sin embargo, marcó al mundo. Un día enlutado por la muerte del ex presidente y líder sudafricano Nelson Mandela. Justo se habían enterado del deceso, cuando se proyectaba la cinta de “Mandela: Long Walk to Freedom”. Un ejemplo único de fuerza, tal como lo fue Mahatma Gandhi, hombres que invocaban la paz, la libertad, la justicia, la fe y la bondad. Hoy escasa, no hay nada qué agregar, ni quejarse duele más que ver lo que hacen por el municipio, entidad y país. Nadie expone ni una palabra ni un acto para el bien común. Políticos, legisladores, intelectuales e idealistas, un bloque parecido al Grupo A en el cual quedó la selección de futbol de México (Brasil, Camerún y Croacia). Sin determinación. Pero ya lo dijo Miguel Osorio Chong, que el proyecto de cambios del gobierno de la República es capaz de asumir riesgos en situaciones complejas. Pareciera un acertijo, pero el plan de transformación a largo plazo, va viento en popa. Las reformas que se están aprobando a cuentagotas en el Congreso, serán una tendencia equivalente a lo sucedido entre 1989 y 1994. El titular de Gobernación indicó que es un proyecto de cambio democrático e incluyente, y con la firme capacidad de determinar objetivos. Innovar en la educación, ciencia, y en el marco de los derechos por la sociedad. El otro cumplimiento que emana del Ejecutivo federal, es el de avanzar en las metas de Desarrollo del Milenio en México. Pues han presumido que se lleva un 74 por ciento, aún con retrasos en el desarrollo sustentable, y progreso insuficiente en la tasa de crecimiento del PIB por persona ocupada, mortalidad materna, vacunación contra el sarampión e incidencia de tuberculosis. Hay 51 indicadores de seguimientos obligatorios para nuestro país, cuarenta de la ONU y once reformulados para nuestra idiosincrasia. La calidad de vida sigue en vilo, no hay un alto índice de empleo, en el ámbito académico se mantienen tasas degradantes. El argumento sostenido, es que el año entrante como una piel nueva, se debe habilitar reforma tras reforma, para que la población tenga cambios de productividad y alta economía. Hasta ahora, se han tomado 38 indicadores como un logro consumado. Remiten que entre 1990 y 2011, nuestro querido país ha logrado reducir la mortalidad materna a la mitad, alcanzado el 69 por ciento de la meta propuesta para el 2015; número de defunciones por cada 100 mil nacidos vivos fue de 43 en 2011, pero debiera ser de 22.2. Los Objetivos del Milenio van a sostener un mercado político muy importante, las personas que se dedican a ello deberían ponerse a trabajar, y dejar de hacer negocios al vacío. Es decir, 2014 es un evento significativo para el proceso electoral, un caldo de cultivo que dará un pronóstico insalubre. En el mejor de los casos planificar es la ventaja, conservar el empleo que se tiene y accionar la capacidad creativa. Para así hacer un futuro sin un sistema fatídico, es decir, burocracia, tramitología y leyes.