miércoles, 14 de agosto de 2013

MIRADA INTERIOR México se ahoga en un mar de petróleo Por: Isaías Alanís

Isaias Alanis
Previo a la reforma dada a conocer el lunes por el presidente operado EPN; en una acción paradigmática de su gobierno, atoran a ex gobernadores posteriormente ex culpados, le dan chance a Florence Cassez de irse de vacaciones con todo pagado a Paris como primera dama del engaño a la justicia. Sacan del frescobote a generales, respaldan a otros para que no los metan, le cancelan su licencia para conducir al SNTE a la maestra Gordillo. Al químico Granier están a punto de exonerarlo metiendo en su lugar al tesorero que sólo le firmaba los cheques a Andrés Granier Melo y como prueba irrefutable de que la justicia mexicana es pareja ante el colapso vengativo del imperio, dejan libre al más machín de todos los narco enamorados Rafael Caro Quintero después de 28 años tras las rejas. La misma receta es para Don Neto que a sus noventa años todavía puede levantar el dedo justiciero en contra de quienes lo metieron al bote.

En este maremágnum de eventos, la reforma energética, da de tumbos demagógicos y hace fintas a los supuestos opositores pactados, sin sacar a la luz la verdad del salinismo disfrazado de peñismo que va por todo, bueno lo que queda de lo que alguna vez fue este país: “su iniciativa de reforma energética, propone modificar los artículos 27 y 28 de la Constitución, y con ello abrir la puerta a la iniciativa privada a la cadena de producción de los hidrocarburos y a la generación de energía eléctrica. Pero aseguró que Petróleos Mexicanos (Pemex) y la Comisión Federal de Electricidad (CFE) "no se venden ni se privatizan". (La Jornada/13 de agosto/ 2013).
El malabarismo verbal infrecuente del sonriente recién operador señor del copete,  escondiéndose del espejo que lo refleja de cuerpo entero afirma que esta reforma es la última "oportunidad histórica de emprender una reforma energética capaz de transformar y elevar la calidad de vida de todos los mexicanos…”.
Y haciendo gala de buena memoria, Peña Nieto, intenta "retomar palabra por palabra la iniciativa de reforma al artículo 27 constitucional enviada por el presidente Lázaro Cárdenas, misma que permitía al estado celebrar contratos con particulares…”. Lo que se infiere de este juego verbal desgastado y oscuro, es que la privatización  de las más de dos mil quinientas empresas paraestatales, que comenzaron a pasar al sector privado a partir de 1982, ha provocado el desmantelamiento de la infraestructura económica y productiva del país. El petróleo es la puntilla, el descabelle a lo poco que queda de la suave patria de López Velarde.
Lo que se intenta disfrazar con el montaje realizado el lunes en los Pinos, es mitificar las bondades de la venta de los bienes de la nación a particulares e invertir los papeles del nacionalismo revolucionario del viejo tricolor. 
No hay nada nuevo. El sábado pasado se incrementó de nueva cuenta el precio de la gasolina. Del gas, de todo lo que sale del petróleo y de todo lo que se mueve sobre ruedas. En manos de los extranjeros de México y de los de allende las fronteras, un recurso no renovable y estratégico como el petróleo, es la joya de la corona envuelta en un mar de petróleo, corrupción y desnacionalismo criminal, sino vean donde cobran los ex directores de PEMEX, la mayoría en empresa petroleras españolas o gringas.  Y hasta Romero Deschamps y su chofer millonario resultan bien librados de la reforma, o sea que los corruptos seguirán desangrando a PEMEX, entonces ¿qué clase de reforma promete EPN? Mientras los airados vecinos del norte rabian por la salida de Caro Quintero de la cárcel, el Wall Street Journal se suma a la causa privatizadora al calificar a la reforma peñista de tibia y que no permitirá que los capitales extranjeros tengan garantías para invertir con seguridad y bonanza. ¡Sopas y Zas! ¿Qué más quieren?

Y en tanto la violencia no se detiene, la Tuta, líder de los llamados Caballeros templarios lanza una video llamada al gobierno federal donde pone al gobierno como el causante de la violencia en Michoacán y el país, señalando a Felipe Calderón, a  las televisoras y a Genaro García Luna, como el director de la obra titulada, “el gobierno no negocia” y hace un atento llamado a la negociación y al diálogo, señalando a funcionarios del gobierno panista de corruptos, delincuentes e hijos de la bandera azul que deberían estar en la cárcel. Los mismos que hoy le apuestan a la reforma energética y al pactismo cargado de prebendas y rebanadas del pastel privatizador.

Y como a la reforma nadie la para, a menos que resucite Tata Lázaro y meta en chirona a su nieto e hijo por andar haciéndole el caldo gordo a los tricolores,  el jefe de la MORENA, Andrés Manuel López Obrador lanza a través de muchos medios un mensaje a la nación de que por ser hijo de petroleros tabasqueños y el mero chiro para movilizar al personal cansado de levantar el dedo y a contra corriente de los correligionarios de su ex partido que hacen cálculos y sacan provecho de firmar y avalar la reforma energética, amenaza con movilizar al pueblo de México para impedir el atraco a la nación. Lo cierto, es que el país se zarandea en una espesa capa de lodo, corrupción, chapopote y oleadas de sangre revuelta con gasolina cara y un pueblo cansado de recibir más de lo mismo con promesas vanas como eso de que si se vende PEMEX y la compañía de luz, México será un paraíso, pero perdido en manos de consorcios y firmas extranjeras, carente de futuro y la soberanía nacional sólo será una correntada de lodo podrido revuelto con mares de petróleo y más corrupción donde se ahoga la esperanza de una nación que lo ha pedido casi todo. Esto no es una profecía, es la pura realidad, cruda, desnuda y a la vista de todos.

De reojo
Mientras sectores estadunidenses critican la “tibieza de la reforma presentada por EPN”, The economist afirma que la empresa se ha tratado como caja chica del gobierno en turno, y no como una verdadera empresa de lucro. El presidente nombra al Director General y a todos los puestos de importancia estratégica creando una burocracia de las más caras y corruptas del mundo. Consintiendo al sindicato y generando una serie de medidas que hunde a la para estatal.
Cada barril de petróleo en México se obtiene a un costo de 7 dólares, y lo vende a 100. Pero tiene pérdidas debido “según The Economist porque en sus áreas de petróleo y producción de gas tienen un beneficio gordo, su negocio de refinación pierde una fortuna, y su división petroquímica también es deficitaria. O sea que con la reforma energética, nada de todo eso se va a componer, al contrario, se va a descomponer. Lo veremos.