martes, 28 de mayo de 2013

Patrulla de papel La Policía de Guerrero Por Enrique Castillo González.

Enrique Castillo González
Lo declarado por el Jefe de la Policía Municipal de Acapulco es una escandalosa muestra de que el -Sistema Policial- en este país está muerto, hacen FUNCIONARIOS POLICIALES a personas que ni idea tienen de lo que significa su empleo. Pero hay algo más, la sospecha de que algunos de ellos prefieren pactar con -el lado oscuro de la fuerza- se hace cada día más presente.

Este señor que está al frente de la Policía de Acapulco filtró una información que cualquier analista calificaría  como DATO DURO.

"MUEREN LOS QUE TIENEN QUE MORIR" "SE MATAN LOS QUE TIENEN QUE MORIR" como se lea, es una clara muestra que hay, ciertamente, una mano que mece la cuna y lo revelador, este policía federal de apellido Cortés, marca cuál es su forma de trabajar, la que no es por nada, dentro de los protocolos que diseña la ley.

Así entonces, hoy se arman varías preguntas 1.- Secretario Cortez ¿Quién y porque son los que tienen que morir? 2.- ¿Sabe usted quién es el que está ordenando esas ejecuciones? 3.- ¿Ha dado usted su lectura a las autoridades ministeriales?...

Y escribo esto porque sé que este espacio es leído por verdaderos analistas... y sé que tanto ellos como sus cientos de lectores tienen el poder de multiplicar esta pregunta.


Pero ahí no se cierra el asunto, según se sabe, para el primero del mes que le sigue a este, la Secretaría de Seguridad Pública Estatal tendrá como Secretario de Seguridad Pública Estatal al que hoy es el Comandante de la 8ava Región Naval (Icacos) el Almirante Lara Montellano llega a la edad de retiro y acepta la invitación del señor Gobernador de Guerrero; el punto es que Lara, ni idea tiene de lo que es el quehacer policial, nadie duda de su calidad moral ni sus sanas intenciones, el asunto es que, él, acostumbrado a mandar y a que le obedezcan ipso facto, se dará de topes contra la pared cuando vea que... los Policías Estatales y el aparato burocrático de esa Dependencia es diametralmente opuesto a los sistemas de obediencia irrestricta de la Armada de México