sábado, 25 de mayo de 2013

Libertad de Expresión “prostituida” Por. Fulgencio Ramírez Lozano*

En Guerrero al periodismo y la libertad de expresión los han “prostituido”, pues ahora, lo que antes fue un noble oficio, que fue considerado como el “Cuarto Poder”, lo “ejercen” muchos líderes de colonias, bandidos, oportunistas, aprovechados y analfabetas. Cada día se degrada uno de los argumentos más utilizados por los reporteros, periodistas o comunicadores, que es la Libertad de Expresión, el cual se conmemora cada 7 de junio.


Hoy en día, hay dizque periodistas en eventos de gobierno tras el “apoyo” disfrazado de chayote, embute o dádiva, mismo que ni siquiera se ganan porque no tienen un medio informativo donde publicarlo, en más, ni siquiera tienen facebook y twitter.

Estas personas solo andan fastidiando a políticos o funcionarios para que los apoyen, diciéndoles: “Ya te publiqué”, “Échame la mano”, “Soy madre soltera”, pero ni siquiera saben quiénes fueron los precursores del periodismo en Guerrero, especialmente en Chilpancingo o Acapulco, y lo que es más grave, tampoco saben redactar y cuando intentan hacer una nota, lo hacen con un sinfín de faltas de ortografías.

A pesar de todo, hay toda una serie de “personajes” que están pendientes de los eventos del día para interceptar y sorprender al gobernador, al alcalde, al senador, al diputado, al regidor, a directores, a funcionarios, vamos, ¡a quien se deje! para pedirle “apoyo”. Estos extorsionadores (debido a que nunca publican algo) exigen de manera grosera y prepotente, dinero a su “entrevistado” como si les debieran.

Pero lo más chistoso (o grave) es que hay, tan solo en Acapulco, casi un centenar de “periodistas” que cada mes acuden a Comunicación Social del Gobierno del Estado a cobrar por supuestos convenios o apoyos publicitarios, a los cuales se les destina entre mil y ocho mil pesos. Algunos, más tranzas, hasta se dicen representantes de “periodistas independientes o democráticos” y exigen al gobierno apoyos de 20 mil y hasta 50 mil pesos.

Esa fuga de dinero (que es del erario) se da en gran parte por falta de una buena administración en Comunicación Social. Desde hace mucho tiempo se ha hecho un diagnóstico real y fidedigno de quienes son los que verdaderamente ejercen el periodismo.

Ni el mismo gobierno sabe quiénes son los periodistas de Guerrero, si son profesionales, son empíricos o se han capacitado conforme han desempeñado la actividad. En la nómina de Comunicación Social desfilan quienes gritan o critican al gobernador o a cierto funcionario, pero en muchos casos, no se ejerce con honestidad y apegado a las reglas periodísticas.

Urge resarcir esta anomalía. Es necesario dignificar al gremio y esperamos que sea lo más pronto posible.


*Reportero, ex secretario de la Delegación XXV del Sindicato Nacional de Redactores de la Prensa