lunes, 22 de abril de 2013

De Frente Sedición Por: Miguel Ángel Mata Mata

Miguel Ángel Mata Mata

El martes será aprobado o rechazado el dictamen relacionado con la Ley Estatal de Educación cuya propuesta fue enviada por la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación y que ha sido causa de bloqueos, agresiones, secuestros, pérdidas millonarias a la economía mediante el chantaje impuesto por tan solo el tres por ciento de 70 mil mentores registrados oficialmente en el estado de Guerrero.
Los maestros han parado actividades desde hace 58 días. Son casi treinta mil niños los que sufren por la necedad de un grupúsculo de no mas de dos mil cien personas, quienes encabezados por perversos personajes han tenido la habilidad para engatusar a otros miles y hacer creer que con la reforma educativa la educación será privatizada. Nada mas falso.
Por el conflicto los maestros han lastimado a la sociedad y se han crecido ante la cobardía y posible complicidad de un gobierno estatal que ha pagado puntualmente sus quincenas a quienes han abandonado el trabajo para el que fueron contratados a sabiendas del temor que infringen en quienes tienen la autorización legal para la portación de armas y el uso de la violencia para defender a los ciudadanos por parte de quienes les provocan algún daño, como es el caso.
La ley, plasmada en la Constitución, ha sido violada. Las garantías individuales, columna vertebral de la ley mexicana, ha sido violada en Guerrero. El gobierno ha renunciado a su facultad de brindar seguridad personal y jurídica a sus gobernados. Ahí están los grupos de policías comunitarios a los que se dio dinero del gobierno para comprar uniformes e incluso armas. Las fotos enviadas por la Dirección general de Comunicación Social con un sonriente gobernador en abrazo de amistad con un encapuchado en la Costa Chica es la expresión materializada de que desde Palacio de Gobierno se financió a estos grupos, mismos que ya se sumaron al paro de los maestros y los han escoltado, armados, en algunas de sus manifestaciones. ¿Un estado dentro de otro estado? Parece que eso se pretende desde Casa Guerrero.

La sucesión histórica de los acontecimientos denota que desde el gabinete algunos alientan una rebelión abierta en contra de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos.
1)    Dar dinero público a supuestos grupos comunitarios que en marchas magisteriales lanzan consignas afirmando ir a una guerrilla es un acto mas que de ingenuidad, de sedición.
2)    Enviar al Congreso Local una propuesta de iniciativa de ley de educación que se opone a la reforma constitucional en la materia es abiertamente un acto de rebelión a la Constitución General de la República.
3)    Pagar salarios puntualmente al tres por ciento de 70 mil maestros que han parado 400 escuelas y afectado a 30 mil niños es un acto de complicidad con quienes ya se constituyeron en un movimiento político que aspira a desaparecer al mismo estado Mexicano.
¿Quién les financia?, es la pregunta que todos hacen. Las respuestas mas disparatadas y que ofenden a la inteligencia se han hecho correr. Culpar a Rubén Figueroa, Manlio Fabio Beltrones o Manuel Añorve no es sino una cínica respuesta a la desmemoria. ¿No están ahí las fotos al visitar, abrazar y alentar a los encapuchados armados de la Costa Chica? ¿Quién paga puntualmente la quincena a quienes se niegan a trabajar? Esa es la verdadera, auténtica y original mano que mece la cuna.
Hace tiempo el diputado local Rubén Figueroa Smutny advirtió en las redes sociales que los sucesos de violencia crecerían debido a la incongruencia, debilidad y titubeos del ejecutivo. Acertó el diputado. Hoy el movimiento magisterial se ha convertido en un brazo político y armado (ahí están los comunitarios) del Movimiento de Regeneración Nacional y han amenazado con llegar a la guerrilla en caso de no cumplirse sus demandas.
¿Cuáles son esas demandas?  Hoy puede ser contra la reforma educativa, mañana puede ser por el fertilizante, por la paz  mundial, por apoyar al presidente venezolano o por la caída de un meteorito segundos antes del sismo del domingo.
El martes habrá de votarse el dictamen de la ley de educación estatal en el Congreso Local. Los diputados del PRI, Verde, Panal y Acción nacional han conformado un bloque que votará en contra de la propuesta de la CETEG. Pero no son mayoría. Apenas son 20 legisladores superados fácilmente por los del PRD, PT y Movimiento Ciudadano con 26. Pero cabe la posibilidad de una variante: confirmar que se alienta una sedición o frenarla. ¿Quiénes pueden hacerlo?

Esta ultima pregunta tendrá respuesta el martes a la hora de la votación. Algunos diputados del PRD obedecen leal y sanguíneamente al titular del Poder Ejecutivo. ¿En qué sentido votarán ellos? Ángel Aguirre Herrera, Alejandro Arcos, Antonio Gaspar Beltrán, al menos, son diputados que obedecen las órdenes directas del gobernador del estado. ¿Votarán a favor de la CETEG? ¿Lo harán en contra de la CETEG? Ya veremos qué instrucción da el ejecutivo: a favor de la Constitución General de la República  o en contra de ella.