viernes, 26 de abril de 2013

Apoya EPN al Gobernador AAR; El MPG Ofrece Tregua de 5 Días Por Rodrigo Huerta Pegueros*

Rodrigo Huerta Pegueros

Al gobernador Ángel Aguirre Rivero le regresó el alma al cuerpo una vez que escuchó de viva voz y ante un público nutrido e importante (como son los dueños de la banca) el apoyo del presidente de la República, Enrique Peña Nieto y su gobierno para que en Guerrero impere el Estado de Derecho y se eviten los actos violentos como los protagonizados por el Movimiento Popular de Guerrero  en la capital estatal donde no solo destrozaron sedes de los partidos políticos sino de algunas dependencias de gobierno sin saldos trágicos o humanos que lamentar.

La zozobra, incertidumbre y temor que cundió entre la población capitalina hacia ver en todo su esplendor la ineficacia de las instituciones públicas, particularmente la del ayuntamiento local y del gobierno estatal. Fueron los propios manifestantes quienes después de haberse cansado de hacer desmanes y destrozos, por propia decisión se retiraron a su ‘’plantón’’ permanente desde donde escucharon horas después la voz tronante de un gobernador fastidiado, molesto, inquieto y decidido, quien les dijo que el diálogo se había terminado y que ordenó a la procuraduría general de justicia del estado la liberación de las órdenes de aprehensión, particularmente contra los dirigentes y voceros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG), Minervino Morán y Gonzalo Juárez, así como de otros 35 involucrados en la serie de desmanes ocurridos durante las pasadas marchas, movilizaciones, bloqueos y destrucción de inmuebles de los partidos políticos, las perdidas económicas de los comerciantes y empresas del sector servicios y turismo de la capital y del puerto de Acapulco y Zihuatanejo.

El gobernador habló por la tarde-noche, el día del caos total en Chilpancingo, a los medios de comunicación nacionales, en tanto que su secretario de gobierno, Humberto Salgado Gómez, acompañado por la procuradora de justicia estatal, Martha Elba Garzón Bernal, refería respecto a los daños causados en las sedes partidistas, la intromisión de personas en el movimiento popular que estaban armados y de las órdenes de aprehensión que iban a ser liberadas.

Tras ofrecer media docena de entrevistas a los medios de comunicación, Aguirre Rivero se dispuso a recibir en el puerto de Acapulco al presidente Peña Nieto, quien acudió a la inauguración de la convención nacional bancaria y en donde ocupó –el gobernador—parte de su estancia, para volver hablar del movimiento popular de Guerrero, el cual, dijo a un periodista de Milenio Televisión, que éste estaba siendo financiado con recursos de personas, grupos externos al magisterio y a la misma entidad. No lo dijo, pero lo dio a entender, que el movimiento magisterial que pasó a ser popular, lleva mas de 50 días siendo financiado por quienes quieren desestabilizar la entidad y hasta el país, pues soltó la idea de que desde otras entidades se financia a la disidencia.

No aceptó nunca, aunque su actitud corporal lo dijo todo, es que con este movimiento se pretendiera derrocarlo y se arropó con el argumento de que el embate no es solo contra su gobierno sino contra quienes impulsaron la reforma educativa (o sea la federación). Lo cierto es que el gobernador habló así ante cámaras de televisión una vez que recibió de parte del presidente de la República a través de terceras personas, su total apoyo, lo cual reiteraría una vez más ante los banqueros y que tuvo una difusión inmediata, lo cual tuvo sus consecuencias inmediatas en el MPG quienes han decidido hacer una especie de tregua de cinco días para evaluar y planificar próximas acciones con el apoyo de la CNTE (Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación).

En tanto, han sido los normalistas de Ayotzinapa los que han levantado las banderas y han realizado marchas para protestar por la libertad de policías acusados de ser los autores materiales de la muerte de sus dos compañeros en el fatídico día 12 de Diciembre del 2011. Y no se han amilanado y hasta han provocado a los policías federales al bloquear nuevamente la autopista del Sol en un día de alta actividad vehicular. Hasta el momento no ha sucedido nada trágico pero en cualquier momento puede suceder lo impredecible.

El gobernador Aguirre ahora si no tiene ninguna posibilidad de dar marcha atrás en cuanto a la ejecución de las órdenes de aprehensión y no volver a la mesa de diálogo sino hasta que se fije un compromiso de ambas partes para que los acuerdos suscritos se cumplan al pie de la letra y no se caiga en irresponsabilidades como las que se registraron anteriormente en donde ni los maestros ni el gobernador respetaron acuerdos ni palabra empeñada.

Ahora con nuevos elementos a su favor, el gobernador Aguirre podrá evitar el desborde de los actos de manifestantes, siempre y cuando él mismo otorgue posibilidades de solución a las demandas planteadas, pues reprimir por reprimir sin que exista de por medio solución alguna, es ni mas ni menos que autoritarismo puro y llano.
Periodista/Analista Político*