lunes, 25 de junio de 2012

De Frente; Jettatura, Por: Miguel Ángel Mata Mata




 Políticos de nuestro querido estado de Guerrero culpan a la jettatura tradicional suriana de sus yerros en las elecciones. Dicen que por equivocarse a la hora de escoger a su candidato a la Presidencia de México les vienen encima todos los males. Como una maldición.  Sostienen que por el mal fario pierden los procesos electorales y no asumen lo que les toca de responsabilidad ante las huérfanas  derrotas.

Tomemos por ejemplo que hace seis años la causa Andrés Manuel López Obrador tuvo efectos devastadores para los priístas. Ángel Heladio Aguirre Rivero perdió la elección de senador frente a dos jóvenes casi desconocidos: David Jiménez Rumbo y Lázaro Mazón Alonso. Cosas de la vida. Hoy Aguirre es gobernador y fue respaldado por éstos dignos representantes del PRD en Guerrero. Ángel corrigió el rumbo y hoy es gobernador.
La contraparte perredista es el PRI. Las campañas al senado, diputaciones federales y, sobre todo, a las presidencias municipales no han crecido. Salvo el esfuerzo notable e impresionante de René Juárez Cisneros, su complemento en la fórmula por un escaño en la Cámara Alta no creció. Sus respectivos candidatos a diputados federales, locales y presidentes municipales nomás no hicieron campaña. O si la hacen debe ser en pleno y absoluto secreto.
Los priístas sostienen que el efecto del Peje que llevó al triunfo a los perredistas hace seis años se puede repetir, pero ésta vez en su cancha. Impresionados e ingenuos aun creen que las cifras de encuestas diarias subidas por Milenio televisión no son propaganda. Se han tragado la píldora que fue recetada para la opinión pública. Para ellos el diagnóstico y la receta fue otra que se niegan a aceptar. 
Peña Nieto llevará de la mano al triunfo a muchos candidatos en todo el país. Pero no a los candidatos guerrerenses. ¿Cómo puede funcionar el efecto Peña Nieto cuando en Guerrero el dirigente estatal del PRI no distribuyó los  16 millones de pesos en prerrogativas que le entregó el IEEG para financiar las campañas? ¿Cómo cuando los recursos que deben llegar a seccionales y operadores electorales se quedaron en las oficinas del comité estatal o, en el caso de Acapulco, en la cuenta del propio candidato a Presiden te Municipal?
El efecto Peña Nieto aquí no funcionará. Los números debieran quitar la venda de los ingenuos ojos de los priístas. Los cuatro puntos de ventaja de  Andrés Manuel López Obrador sobre Enrique Peña en Guerrero los ha hecho perder la vertical. Aquí perderán, salvo dos o tres distritos locales y posiblemente tres federales, de manera impresionante.

NUEVOS GRUPOS POLÍTICOS
Luego del primer día de julio habrá un recuento de daños en el PRI y una ola de festejos entres los partidos que integran la coalición de izquierda. La derrota  dejará a un PRI con un nuevo rostro: Héctor Astudillo será diputado local; René Juárez será Senador y Manuel Añorve diputado federal. Los derrotados serán el propio dirigente estatal del PRI, el candidato a presidente municipal de Acapulco y Héctor Vicario, todos del antes poderoso grupo Figueroa.
Del otro lado la coalición de izquierda triunfadora tendrá festejos, pero el día siguiente a la elección darán la voz de arranque para lo que viene. Luis Walton, Armando Ríos Piter y Sofío Ramírez competirán por lo que será un hecho 24 meses después: la candidatura al gobierno de Guerrero.

La jettatura de los priístas es una. La jettatura de los perredistas es otra. En Guerrero la elección presidencial la ganan las izquierdas, pero en la elección intermedia el PRI recupera terreno. Veremos si se cumple esa maldición o sucede lo contrario.