domingo, 27 de mayo de 2012

Tercera Vía Yo soy 132 ¿Y tú? Por Ernesto Rivera Rodríguez


No sólo los 24 millones de jóvenes que la triada Televisa-TvAzteca-PRI, hicieron a un lado, soslayaron, para levantar una torre de “arenas movedizas” son sin lugar a dudas los que van a decidir el resultado del proceso electoral del 1º de Julio. Jóvenes entre 19 y 23 años que pretendieron la nomeklatura político priísta mediática etiquetar, engañar y manipular, hoy se han dado cuenta de que los partidos políticos sirven de “muy poco” o de nada, ahí está caminando por las calles el candidato priísta a la alcaldía de Acapulco, Fermín Alvarado Arroyo, “deslindándose – al mejor estilo de Peña Nieto- de los grandes problemas que aquejan a Acapulco, de la miopía por la violencia que se desato apocalípticamente la administración añorvista, a lo largo y ancho del municipio, y que se desató como polvorín por toda la entidad, que sin rubor alguno el vocero oficial, Arturo Martínez Núñez, pretende y lo hace, maquillar y con todo el cinismo declara lunes a lunes que la violencia en Guerrero, esta “controlada”, porque lo que esta controlado, es la demagogia con la que la política equivocada de Ángel Aguirre Rivero, pretende llevar las riendas estado, cada día más alejadas de la realidad.  “La zanahoria delante del burro”.
 
 Al mejor estilo de Orwell, pretendieron durante años engañar, manipular e implantar en el inconsciente colectivo de toda  una nación a un político cuya mediocridad, intelectual, su insensatez, y su intolerancia ya está a la vista de todos. Se cayó el oropel y el “Rey sí está desnudo”; por qué habría él tener la obligación de leer más de un libro, o quizá menos que eso, por ello sus principales asesores, como Luis Videgaray, y el presidente de su partido, Pedro Joaquín Codwell, condescendientes con su jefe político, no distinguieron entre una “fumarola de Don Goyo” y la gran erupción social que se mueve a lo largo y ancho del país, con la fuerza y el  ímpetu, del cual no sólo los jóvenes de este país, sino los trabajadores asalariados, los campesinos, los desempleados, los grandes grupos violentados, todos son participantes no emblemáticos, sino activos emprendedores de su propia clase, esa que ha sido pretendidamente  ignorada por los aparatos del poder fáctico como son las televisoras y los dueños de los medios, que hoy se enfrentan a una realidad plenamente desconocida para ellos, donde los ideólogos han fracasado rotundamente y sus locutores, conductores, voceros no dan una, y lo único que buscan es encasillar un movimiento que están muy lejos de entender, cuando se ha sumado en todas las aulas universitarias, campos arados , talleres industriales y banquetas de desempleados, el grito desesperado de la inclusión con el “Yo soy 132”.
Inetiquetable movimiento, propiedad de nadie, y en la fuerza y conciencia cada día de más de miles y miles que habrán de ser millones no solo de estudiantes universitarios, sino de descamisados desempleados, empleados con salarios de seis mil pesos, versus Ernesto Cordero, y los dolientes del ejercito de más de 70 mil muertos, porque se ha lanzado el grito de des enajenación de la televisión y del engaño TV-PRI.
Qué será lo que hoy extrañan los inquisidores de los noticieros nocturnos?, la falta de control, en que las redes sociales se han convertido en el centro de acción social, político, cultural, de deserción, reclamos y convocatoria, más importante del país, y del mundo. Así “Yo soy 132”,  este trending topic mexicano, no está sólo, ya tomo carta de ciudadanía mundial, lo que ha mostrado, lo que ha desnudado que la elección del candidato oficial a la presidencia de la República, se hizo de manera artificial, con gente e intereses que no tienen ninguna relación con el pueblo, por ello se deslindan de la realidad, -por algo está tan angustiado el PRI- y no le salen las cuentas, y menos al “holding de encuestadores” que cobraron cientos de millones de pesos para inflar ese “Globo de Cantoya” llamado Peña Nieto, porque hoy ya no están tan seguros, por ello el tándem PRI-Televisión no tardaron en calumniar  a los jóvenes universitarios, cuyo movimiento crece exponencialmente contra el dique de mentiras oficiosas y pagadas que pretenden etiquetar, callar y sepultar el movimiento indetenible que ya no es solamente de los jóvenes, porque yo también “Soy 132”, como un ser social que como escribiera Karel Kosik: “Man ist das,was man netreibt” …que fuera del anonimato “ actúa, piense y siente”. Los vientos del “Yo soy 132, ya se sienten en Guerrero, su fuerza será la de un tsunami. Ya veremos, ya veremos. Email:gernestorivera@gmail.com