martes, 27 de marzo de 2012

POR MIEDO, RECIBEN CLASES EN LA CALLE




 REFORMA

Chilpancingo  (27 marzo 2012).- Niños de la escuela primaria Pablo L. Sidar, de la localidad de Apango, en Guerrero, tomaron ayer clases en la calle debido a que temen que el edificio donde estudian se caiga, debido a que resultó con daños en sus estructuras por el temblor de 7.4 grados que se registró el pasado martes 20.

El Síndico Procurador del Municipio de Mártir de Cuilapan, Omar Arteaga, señaló que esta escuela ubicada frente al zócalo de Apango, que es la cabecera municipal, ha resentido varios sismos y las autoridades estatales no han hecho nada para repararla o construir un nuevo edificio.

Indicó que el martes pasado, cuando se registró el temblor de 7.4 grados, los niños y maestros salieron corriendo despavoridos y fue hasta el miércoles 21 cuando personal enviado por el subsecretario de Protección Civil del Estado, Humberto Calvo, acudió al lugar para verificar los daños.

"Prometieron que hasta el próximo miércoles 28 van a traer el dictamen, pero por lo pronto este lunes (ayer), personal docente y padres de familia acordaron que los niños no reciban clases en el edificio y por eso se salieron al zócalo", refirió en una conversación telefónica.

El Síndico reprochó la actitud de la Alcaldesa Felícitas Gómez, a quien hace un año se le planteó que en vez de invertir 2 millones de pesos para la construcción de un corral de toros se comprara un terreno y de esa manera exigir a las autoridades estatales la construcción de un nuevo edificio escolar.

"Tenemos una bonita plaza para que la gente que acuda pueda emborracharse, pero la escuela donde estudian los niños se está cayendo", dijo Omar Arteaga.

El funcionario afirmó que los padres de familia y directivos de la escuela le dijeron que en caso de que las autoridades no acudan a la localidad y les informen sobre el proyecto de la edificación de la escuela, van a realizar protestas en las calles.

Por su parte, la Subsecretaría de Protección Civil del Estado dio a conocer un predictamen del estado físico en que se encuentra esta escuela y una de las recomendaciones que hace a las autoridades refiere que es urgente que se realice una reubicación y construcción de un nuevo edificio escolar.

Y es que dice el informe firmado por la inspector de Protección Civil del Estado, Miriam Osiris Mora Hernández, que el 90 por ciento de las aulas didácticas se consideran de "alto riesgo" para la seguridad de la comunidad escolar.

La funcionaria que fue a realizar la revisión el pasado viernes 23 señala que existe agrietamiento en la unión de los muros del edificio.

El delegado estatal de la SEP, César Quevedo, afirmó que de las 305 escuelas de educación básica que resultaron afectadas por el sismo, en 22 se acordó que se suspendan las actividades docentes hasta que se ubiquen lugares alternos para que los niños puedan reanudar las clases.

"Se verificó a través de estudios técnicos de que en estas 22 escuelas el riesgo para la integridad física de los estudiantes es grave y por eso se decidió que las clases no se reanuden", externó.

Estas 22 escuelas donde los niños no tienen clases desde el pasado 21 de marzo, un día después del temblor, están ubicadas en los municipios de Ometepec, Metlatónoc, Malinaltepec, Xochistlahuaca, Zapotitlán Tablas, Tlapa, Iguala, Mártir de Cuilapan y Chilpancingo.

El funcionario federal mencionó que en esta lista está la escuela Pablo L. Sidar, de la localidad de Apango, donde desde ayer lunes los niños reciben clases en el zócalo.

Otra escuela donde los alumnos sacaron sus pupitres a la cancha de basquetbol es la José Martí, en la capital del Estado.

"Aquí varias aulas sufrieron severos daños y vamos a buscar un lugar donde los niños puedan recibir clases sin ningún temor", sostuvo.