viernes, 30 de marzo de 2012

DISCURSO PRONUNCIADO POR CLAUDIA RUIZ MASSIEU


Viernes 30 de Marzo del 2012.
VERSIÓN ESTENOGRÁFICA DEL DISCURSO PRONUNCIADO POR CLAUDIA RUIZ MASSIEU, CANDIDATA DEL PRI AL SENADO DE LA REPÚBLICA POR EL ESTADO DE GUERRERO

Muy buenos días tengan todos amigos y amigas.
Hoy inicia una etapa muy importante para México y para Guerrero. La etapa de decidir hacia donde queremos caminar en los próximos años. La etapa de definir si seguimos por el camino de la violencia, el desempleo y la exclusión o nos decidimos por elegir el rumbo del cambio.
No tengo duda, los guerrerenses queremos un cambio. Queremos un país de oportunidades y desarrollo. Queremos un estado donde tengamos un espacio todos, donde nuestros hijos puedan salir a la calle sin temor y puedan prepararse con la certeza de que en su horizonte es la oportunidad de desarrollarse con dignidad y suficiencia.
Queremos un estado donde las mujeres no sean víctimas de la violencia ni la discriminación. Un estado donde los jóvenes vean respaldado su ímpetu y cuenten con el apoyo para hacer realidad sus sueños.
Queremos un Guerrero donde la dignidad de los ancianos sea respetada todos los días, donde nuestros hermanos indígenas se incorporen al crecimiento sin perder la identidad ni su orgullo cultural. Un estado donde los trabajadores tengan salvaguardados su derechos, reconocida su capacidad, garantizada la pensión de sus necesidades, ese es el Guerrero que queremos, el sueño que compartimos, el objetivo que perseguimos.
En los próximos 90 días recorreré el estado para convocar a los guerrerenses a sumarse a este proyecto del futuro, a darles la confianza de que pueda representarlos en el Senado de la República, porque quiero ser Senadora para llevar allá, donde se expresa el pacto federal, la voz de mis paisanos y paisanas, la voz que exige el compromiso solidario de las bases de la federación para transformar nuestras circunstancias y para consolidarla con promesa de bienestar. La promesa de desarrollo que maquinaron Vicente Guerrero, Juan Álvarez, Altamirano, José Francisco Ruiz Massieu, y millones de hombres y mujeres guerrerenses que tenemos mucho que aportar al desarrollo de México.
Por eso hoy les digo que me asumo a ser parte del movimiento del cambio, de la esperanza, del futuro, el movimiento que necesitan hombres y mujeres comprometidos que hablen de Guerrero y los guerrerenses en el Senado de la Republica, para superar la pobreza que nos ofende, para generara desarrollo y empleo, para construir el México influyente, tranquilo y seguro que todos queremos. Para que La Montaña no sea mas un referente de pobreza, para que regresemos a Taxco el reconocimiento internacional que merece su esplendor cultural; para que Acapulco vuelva a ser sinónimo de belleza y tranquilidad; para que el olor del linalóe y el sabor de nuestras frutas signifiquen progreso y dignidad, para que se oiga y se oiga fuerte que Guerrero necesita conectarse a la infraestructura de la carretera nacional y que se escuche claramente que los guerrerenses queremos y exigimos agua, trabajo, paz y prosperidad.
Sé muy bien que hay una crisis de confianza, que la gente no cree ya en los políticos, en la veracidad de lo que decimos ni en la eficacia de nuestras tareas, por eso propondré en estos 90 días que debemos hacer nueva y buena política, que con humildad debemos recorrer las 7 Regiones del Estado, para hablar y para compartir la visión que compartimos René Juárez y yo con ustedes, pero sobre todo para escucharlos, para escuchar lo que los guerrerenses sufren, lo que los guerrerenses esperan, lo que los guerrerenses quieren de nosotros que aspiramos a representarlos.
Nuestras instituciones políticas ya no funcionan, ya no pueden responder la exigencia de servicio ni dar respuesta a las necesidades ciudadanas, necesitamos construir una nueva gobernabilidad que se base en la legitimidad del estado  y en la legitimidad de nuestras instituciones, en la legitimidad que solo va a la cercanía de la gente, en la legitimidad que da solo mirar a la política como vocación del servicio y entrega total; para ello propondré reducir el numero de legisladores federales, plantear mecanismos de organización y cooperaciones de los poderes exigiendo la transparencia y la rendición de cuentas. Me comprometo también a ser realidad la candidatura ciudadana y la iniciativa popular, y la obligatoriedad de incorporar consejos de participación ciudadana que vigilen el ejercicio de gasto público y el desempeño del gobierno. Los mexicanos queremos recuperar la tranquilidad y la libertad que nos robaron la delincuencia, queremos volver a confiar que podemos gozar de nuestras calles y estar seguros que no habrá más impunidad, de que se reivindicarán los derechos de las víctimas y no se recriminará más a la pobreza.
Propondré una ley federal de justicia alternativa para que la justicia y la reparación de daños sea más rápido, y propondré también que las policías tengan que cumplir con un mínimo de requerimientos materiales de formación y de capacitación, pero sé como saben ustedes que la seguridad no se construye tan sólo de policías, que la seguridad y la tranquilidad social se tejen también con los valores que compartimos, con los valores que hemos consolidado de nuestros padres, con la convivencia pacífica y sobre todo con la generación de desarrollo de empleo y de oportunidades, por eso lucharé que sea obligatorio que nuestros niños aprendan desde la escuela a hacer suya la cultura de la paz. Lucharé para que se enseñe una política de estado que impulse al turismo que nos da trabajo. Lucharé para que se cree el instituto nacional del emprendedor, para apoyar a los jóvenes, a los hombres y mujeres que requieran herramientas para hacer de sus ideas una fuente de empleo. Lucharé para empoderar a las mujeres reivindicaré sus derechos a no ser discriminadas y a no soportar la violencia de ningún tipo; como soy una madre que trabaja propondré las escuelas de tiempo completo y las estancias infantiles nocturnas, para que los millones de mujeres que trabajamos tengamos la tranquilidad mientras que nos desarrollamos profesionalmente y buscamos el pan que llevar a la casa, a la vez que nuestros hijos estén bien cuidados, porque creo firmemente que una sociedad democrática y moderna debe tener cabida para todos. Y para respetar los derechos de todos, propondré una reforma a la ley federal del trabajo, para lograr la mayor incursión de las personas con discapacidad a la planta laboral y propondré también tipificar los delitos cometidos a la integridad de las personas en razón de su preferencia sexual. Gestionaré con quien sea necesario, y cuantas veces sea necesario pelearé con el corazón para transformar las leyes, para mejorar los programas y las acciones del gobierno, para impulsar al campo, el trabajo artesanal, apoyar a los trabajadores, a los prestadores de servicios, a los niños, a las mujeres, a los ancianos, a los indígenas y seré también la voz que defienda los derechos de los millones de guerrerenses emigrantes que han tenido que abandonar nuestro estado buscando progreso para sus familias.
Soy una mujer de valores y principios. Tengo palabras y tengo vocación de servicio. El compromiso que hoy asumo con ustedes es luchar por Guerrero, porque soy guerrerense, por mi posición constitucional, por voluntad, por proyecto y por identidad, mi compromiso es con ustedes. Hagamos realidad el futuro que todos queremos, los convoco a unirse al movimiento nacional que encabeza Enrique Peña Nieto, nuestro candidato a la Presidencia de la República que quiere cambiar y transformar a México.
Amigas y amigos, porque para mí Guerrero sigue siendo primero, los convoco a que luchemos juntos por el bienestar de nuestras familias, sé qué hacer y cómo hacerlo, y sobre todo quiero estar cerca de ustedes y representarlos con dignidad y con corazón.
Hoy les pido con el corazón en la mano que se comprometan con el cambio del futuro de la esperanza, que se comprometan conmigo, porque yo estoy comprometida con ustedes.
Muchas gracias.