domingo, 18 de diciembre de 2011

TERCERA VIA. AGUIRRE RIVERO, EN LA MIRA Ernesto Rivera Rodriguez


Tercera Vía
Ernesto Rivera Rodríguez
Aguirre Rivero, en la Mira

Las revoluciones empiezan con actos irracionales de violencia, cimentadas  desde lo más  profundo de la irracionalidad y la obsesión por el poder organizando turbas,  en este caso de  estudiantes  derivados en fanáticos que han perdido el sentido de su supuesta vocación magisterial, como hace meses  fue el movimiento magisterial que pretendió igualmente mancharse las manos de lodo.
Los “ayotzinapos” y las fuerzas obscuras que los financian desde hace años, han venido alimentando este monstro de mil cabezas en que se ha convertido la comunidad estudiantil de la Normal Rural “Raúl Isidro Burgos” de Ayotzinapa, Guerrero, y grupos que los retroalimentan y financian, que han rebasado toda línea de la tolerancia,  ya  en el “bordeine” de la violencia y la barbarie, esbozados bajo cubre rostros,  dejando atrás, muy atrás los intereses del proceso enseñanza aprendizaje, para hoy apoderarse y cerrar en el tramo urbano de Chilpancingo la supe carretera más cara del país.
En el estado de Guerrero en los últimos 36 meses se ha venido sosteniendo una bárbara lucha de los diferentes carteles del narcotráfico por apoderarse del control de  trasiego y mercantilización de los estupefacientes, que ha derivado en la puesta en crisis del  delicado tejido social en confrontación con las autoridades civiles muchas veces señalada como cómplices por la grave” omisión” con la que han actuado, dejando a la sociedad literalmente abandonada.
El arribo de las fuerzas  federales bajo el programa de “Guerrero Seguro”, traslado de escenario la violencia delincuencial, hacia espacios mucho más delicados encontrando una vertiente de todo ello, en la Normal de Ayotzinapa, terreno fértil en esta comunidad estudiantil que por sus orígenes sociales, y su  tradición, sus integrantes son presa fácil de ideologización fascista y prometida redención “de la lucha de clases” bajo la movilización cuyo fin real es la conspiración, el complot oculto y que hoy con la sangre derramada se exige  intolerante e irracionalmente a como dé lugar como un atentado contra la inteligencia y la prudencia, la cabeza del gobernador Ángel Aguirre Rivero.
Un acto más de su violencia, cuando conocemos que todos los atentados contra la inteligencia son bestiales. El hambre y la sed del poder no tiene límites y los  amanuenses pagados, como escribe Gracián, no vuelan alto, vengan de la Tele que vengan, a leguas se notan las fajas de billetes repartidos, cuando muchos de ellos ni siquiera saben donde se encuentra Ayotzinapa, y se convierten en miserables depredadores de la inteligencia, la cordura y la prudencia, cuando en los hechos sucedidos el pasado lunes 11 del presente, que causo la muerte de dos estudiantes,  pensar que el gobernador Ángel Aguirre Rivero, pudiera ya no digo ordenar sino sugerir “limpiar” semejante devastación podría ser por dos razones: o porque el gobernador Aguirre Rivero, se hubiera vuelto intensamente loco, en cuyo caso habría que instalarlo inmediatamente en el manicomio, o que el gobernador enloquecido de ambición pretendiera una iniciar una provocación que lo llevara a puestos mucho más altos.
Pero ninguna de estas dos hipótesis parece factible. Ya no digo un gobernador sino un cacique sabe que un atentado contra estudiantes, es un atentado contra su pueblo, y eso es precisamente lo que los complotados pretenden que los guerrerenses pensemos  y eso fue lo que vendieron al exterior. Todo el mundo sabe que jamás el pueblo se organiza espontáneamente, y mucho menos en los tiempos de las redes sociales, para pretender conspirar de esa manera contra un gobernante. Ello requiere mucha inversión, dinero y más dinero, y los Ayotzinapos  son unos “muertos de hambre” literalmente hablando,       
La investigación exhaustiva está en marcha para averiguar, que lo debe hacer tomando el expediente desde hace años, y por los hechos actuales,  no solamente quien mando a los policías disparar, quien los  mando llegar al evento armados, quien provoco el incendio de la bomba de combustible, y como  y en qué condiciones  psicomotrices iban los estudiantes que encabezaron dicho movimiento, porque se requiere de muchos “impulsores psicomotrices” para poder desarrollar semejantes acciones, así tanto a los estudiantes como a los elementos policíacos se les debe de aplicar pruebas antidoping. Veremos muchas sorpresas, entre tanto como lo expresó “Garganta Profunda: sigan la huellas del dinero”.  La Procuraduría General de la República, no debe de olvidar este asunto, porque el asunto apesta por los grandes intereses que hay de por medio. “Casa Guerrero, bien vale una misa”. Email:gernestorivera@gmail.com