martes, 6 de diciembre de 2011

¿SE REQUIERE DE UNA COMISION DE LA VERDAD? Rodrigo Huerta Pegueros


Confrontación y Comisión de la Verdad
Cosas Veredes
Por Rodrigo Huerta Pegueros*

El ex gobernador Rubén Figueroa Alcocer, este hombre que se le reconoce como bravucón y autoritario además de violento, salió a terciar en la confrontación entre el gobernador Ángel Aguirre Rivero y el ex gobernador Zeferino Torreblanca Galindo. Los exhortó a que en privado discutan y debatan los problemas que tienen y no lo hagan a través de los medios de comunicación. Dijo Figueroa que el espectáculo no le conviene a nadie y solo afecta la imagen de ambos y de Guerrero.
Lo cierto es que don Rubén se quedó en el pasado, cuando las cosas públicas se discutían como si fueran privadas y que no le incumbía a la ciudadanía enterarse de cómo se manejaban los recursos públicos.
Lo que hizo Aguirre Rivero es normal en cualquier lugar donde se ejerza la democracia y en donde la transparencia sea una constante y no algo circunstancial. El deber de cualquier administración pública es enterar a la ciudadanía de cómo se recibió y cual es el estado de cada dependencia. Así, con dicha información, la sociedad entenderá los porqués del funcionamiento de la administración. No hay nada malo en eso, si es que los datos e información que se proporciona a los ciudadanos está sustentada y se está procediendo en consecuencia.
Por lo que hace al ex gobernador Torreblanca Galindo, éste tiene todo el derecho de reconvenir a quienes han estado señalando e informando sobre la situación en que dejó la administración que le tocó dirigir durante seis años. Si él cree que se le están levantando imputaciones fuera de lugar o sin sustento alguno, puede mostrar o demostrar que solo son denostaciones que tiene un fin perverso o político. No hay nada malo en ello. Esto solo puede llevarnos a que se pongan las cosas en su justa dimensión y que las imputaciones o descalificaciones solo queden como meras anécdotas al final de la travesía.
Por lo tanto, el ex gobernador Figueroa debe acostumbrarse a los nuevos usos de la política y olvidarse que en Huitzuco no hace aire.

COMISION DE LA VERDAD
Por cierto que a don Rubén no le quita el sueño que el actual régimen aguirrista esté impulsando la creación de la Comisión de la Verdad, pues afirma que el caso de Aguas Blancas está más que investigado y con sendas sentencias que lo excluyen de cualquier delito. Por ello ha externado que dicha Comisión de la Verdad debería de tener la facultad de investigar todo lo que crean que sea necesario y no imponerle un periodo específico como parece ser la consigna.
Ciertamente, a Figueroa Alcocer no solo le quitaron la gubernatura del estado sino que le abrieron sendas investigaciones que involucró a los poderes judiciales de México  y a nivel internacional. Los resolutivos fueron dados a conocer en su momento y han pasado ya muchos años sin que se hablara del asunto sino hasta que llegó al gobierno estatal Ángel Aguirre Rivero, arropado por los partidos de izquierda en donde figuran como militantes ex guerrilleros y familiares de los afectados por la represión y el autoritarismo de los gobiernos priistas de la época.
Por lo tanto, habría que preguntarnos si la Comisión de la Verdad será un instrumento que desee hacer justicia o busque solo venganza, sobre todo, cuando se ha hecho caso omiso a la propuesta de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Guerrero en el sentido de que la Comisión de la Verdad, para ser justa, deberá integrarse con personas que no sean parte del problema como son los ex guerrilleros o familiares de los afectados, pues éstos serían la materia prima de la investigación si es que se quiere saber lo que verdaderamente pasó durante la guerra sucia y los demás casos de desaparición o represión a grupos armados o sociales.
Y es que el tema no solo nos lleva a recordar los eventos que sucedieron después de los años setentas y ochentas sino también los que se realizaron en los años noventas y hasta principios del año dos mil, cuando varios grupos de expertos y académicos levantaron investigaciones sobre la guerra sucia e incluso se creó una fiscalía especializada durante el régimen de Vicente Fox la cual concluyó su tarea pero lo que nunca se hizo fue consignar ante autoridad alguna los hechos que se lograron comprobar pues los involucrados y culpables habían muerto.
Por lo tanto, la creación de la Comisión de la Verdad será más que nada una forma de darle vía libre a los que la integren para que tengan un trabajo a realizar sin que se les exija en ningún momento que deban cumplir con resolver los casos para justificar cuando menos la erogación que se tendrá que hacer y que posiblemente tenga que cuantificar el Congreso del estado e incluirlo en el presupuesto de egresos para el próximo año.
Y así como Rubén Figueroa Alcocer ha dicho no temer por lo que hagan o dejen de hacer los integrantes de la Comisión de la Verdad, el propio gobernador Ángel Aguirre Rivero ha expresado que él no tiene inconveniente que dicha comisión investigue los casos que crea conveniente. Esto es, que saben los dos, que las tareas que realizaron en su tiempo los expertos llegaron a la conclusión de que no tienen culpa directa en los sucesos que se originaron en cada caso.
Así que la pregunta es, ¿se necesita en realidad una Comisión de la Verdad en Guerrero?

Periodista y Analista Político