jueves, 8 de diciembre de 2011

MOZALBETES CIRCUNDAN EL ZOCALO DE ATOYAC


DELINCUENCIA EN EL ZOCALO ATOYAQUENSE
Por Jorge Luis Falcón Arévalo

Pese a que se mantienen en “guardia” un par de policías preventivos  en  un módulo de seguridad en el edificio que alberga las oficinas del DIF-Municipal; el parque de la ciudad es presa de la delincuencia de niños y jóvenes imprudentes que detonan cuetes y cohetones, ante el desagrado y escozor  de padres de familias que llevan a ese sitio a sus hijos para distraerse; máxime que por indicaciones del ejército está prohibido el uso de esos explosivos, la autoridad encargada de resguardar el orden, duerme plácida e irresponsablemente.
Estudiantes que buscan como matar el tiempo cobijado ante una nula autoridad, se refugian en el kiosco, que les permite en la oscuridad del lugar y de la noche escarceos amorosos, ante la vista de infantes y comerciantes que circundan el lugar de marras.
Sin ningún respeto a las demás personas que buscar el lugar de esparcimiento y en complicidad con esa policía que está para prevenir, los mozalbetes hacen de las suyas explotando y reventando todo tipo de cohetones; que ponen en peligro la vida de niños y adultos que por estar distraídos en sus pláticas, están a expensas de sufrir un accidentes grave.
Los quejosos manifiestan que han hecho llegar sus denuncias ante los propio policías y a algunos jefes de la corporación pero estos están más entusiasmados en detener borrachines y gente trabajadora que en entender que la inseguridad es generada por una autoridad inepta, torpe, pusilánime y corrupta. Este flagelo es originada por una escasa  y cómplice prevención del delito que se da en flagrancia, cuando los muchachos sin rienda en sus hogares o de padres tan imprudentes e insensatos como ellos, exponen y someten la vida de pequeños, ante la quema de cuetes de las llamadas ”palomas” y cohetones.
Una vez más, Atoyac es nota de que aquí es cuna para prohijar la delincuencia, pues la autoridad modorra, permite todo tipo de desmán.