"LOS MAYAS NUNCA DIJERON QUE EL MUNDO SE ACABARÍA" |
La participación de expertos en diversas ciencias durante la VII Mesa Redonda de Palenque dejó esta tarde la certeza de que, definitivamente, "los mayas nunca dijeron, ni dejaron por escrito, que el mundo se acabaría el 21 de diciembre de 2012".
Jesús Galindo, miembro del Instituto de Investigaciones Estéticas de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM)
y doctor en Astrofísica, estableció que, sin duda, todas las culturas
tienen conciencia sobre el pasado y en todas existen pensamientos y
profecías de lo que ha de pasar en el futuro.
"Todas
las culturas del mundo han señalado que algo va a pasar. Sin embargo, a
partir de la ciencia podemos plantear hoy cómo nació el planeta. Pero
sobre cuándo se va acabar, sólo podemos proyectar que será dentro de
cuatro mil millones de años, debido a que la Tierra podría ser absorbida
por el Sol", explicó.
Señaló
que el dato se ha calculado como parte de la evolución natural del
cosmos. "La Tierra acabará como todo objeto que evoluciona y está vivo
en el espacio, y por lo mismo no hay nada que temer", destacó el doctor
en la rama de la Astrofísica ante especialistas, invitados especiales y
jóvenes estudiantes.
"Es
una percepción humana muy entendible. Entramos en épocas de crisis y
ahora la gente está cansada de ideologías y religiones. Todos quieren
nuevas emociones y busca nuevas cosas".
Lo que se ve actualmente en el mundo, añadió, es un fenómeno que refleja la incertidumbre social hacia el futuro.
Jesús
Galindo destacó que en épocas pasadas, los mexicas vivieron en la
"Tierra del Sol", años en los que, como ahora, sucedían acontecimientos
particulares. En ocasiones, muchas personas podían morir en guerras o
ser aniquilados, y los sobrevivientes seguían adelante en sus
actividades diarias, recordó.
Dijo
que a pesar de tantos cataclismos, La humanidad continúa y es
suficientemente autodestructiva para provocar cualquier cosa, pero de
acuerdo con la ciencia moderna, insistió, "falta tanto para una posible
destrucción del planeta que no es factor para preocuparse".
A
manera de ejemplo, recordó que hay fenómenos que se dan siempre, como
sucede con el Sol, que cada 11 años entra en una violenta actividad, y
dijo que "un cometa puede caer en cualquier parte dentro de media hora o
dentro de un millón de años, eso es algo que puede suceder, pero no se
puede adivinar".
Como
científico, enfatizó en que el común de la gente tiene problemas que la
llevan a buscar distractores. "Si no fuera por los medios de
comunicación, la gente no se enteraría de estos disparates que se oyen
en torno al 21 de diciembre del año 2012", estableció Galindo.
Resumió
su pensamiento en un ejemplo muy sencillo: "Venus va a entrar al disco
del Sol el 5 de junio de 2012. Todos veremos cómo ese planeta se va a
sumergir en el disco del Sol. Eso es un cálculo astronómico, matemático y
físico, pero de ninguna manera es una profecía".
Por
su parte, Erik Velázquez, epigrafista, doctor en Historia del Arte y
miembro del IIE de la UNAM, dejó en claro que 'no hay en los textos de
los mayas una sola idea que, acaso, sugiera el fin catastrófico de este
mundo'.
"La
concepción judeocristiana, de la cual los mexicanos somos herederos,
también tiene una concepción de la historia, del futuro y del tiempo en
general. Con la llegada de la modernidad tomó tintes nuevos de
racionalismo, y el hombre occidental tuvo una nueva concepción, la que
hoy se conoce", dijo.
Añadió
que, en general, "hay una enorme confianza de las antiguas
civilizaciones en la estabilidad del orden del mundo. Lo único que puedo
afirmar, es que en las fuentes prehispánicas no hay una sola
referencias a cataclismos que supongan el fin del mundo".
Recordó
que el cristianismo llegó a América con una visión apocalíptica, y
subrayó que aunque no hay demasiados, sí existen suficientes elementos
con los que se sabe que los mayas del Periodo Clásico nunca pensaron que
su tiempo se iba a terminar en 2012, como se ha venido manejando ahora.
En
el panel maya 11, la narrativa referente a la vida del Señor de Pakal
se proyecta miles de años hacia el futuro, muy posterior al año cuatro
mil de nuestra Era. "No es ninguna profecía, equivale a que nosotros
digamos que el 31 de diciembre de 2099 va terminado el siglo XXI, una
consecuencia lógica".
Respecto
al 21 de diciembre de 2012, solicitó a los presentes que no tengan
miedo por un supuesto fin del mundo, pero también que estén muy
optimistas por un posible cambio de conciencia o una mejor humanidad,
como dicen, en el otro extremo, los optimistas.
"El
mundo va a continuar con sus problemas de siempre y con sus mismas
ventajas. Los mayas nunca dijeron que el mundo se iba a acabar. Dejemos
de inventarles cosas a los mayas, quienes sólo anunciaron una fiesta por
el término de una Era y por el comienzo de otra, pero absolutamente
nada más", estableció.
Sven Gronemeyer,
quien actualmente prepara su tesis doctoral y se especializa en
epigrafía maya, así como Laura Caso, Doctora en Historia, secundaron lo
dicho por Galindo y Velázquez en la sesión especial "Las profecías mayas 2012", moderada por Rafael Cobos, de la Facultad de Ciencias Antropológicas de la Universidad de Yucatán.