ESPECIALISTAS
DEL HGR No.1 VICENTE GUERRERO DEL IMSS, REALIZAN EXITOSA CIRUGÍA CEREBRAL A
NIÑO DE 12 AÑOS
· El
menor José Antonio cayó en un estado súbito de gravedad por un mal congénito
que se desarrolló de forma espontánea en su cerebro
· Se
analiza la colocación de una placa de titanio para reponer el pedazo de cráneo
retirado
Médicos
especialistas del Hospital General Regional No.1 Vicente Guerrero del Instituto
Mexicano del Seguro Social (IMSS) realizaron una exitosa cirugía de retiro de
un coágulo del lado derecho del cerebro que presentaba un niño de 12 años de
edad, provocado por una malformación congénita, logrando la extracción total.
El
menor de edad, de nombre José Antonio Rosales Guerrero, originario y residente
de Chilpancingo, estudiaba primero de secundaria, y hasta el 9 de octubre
pasado, era considerado un niño completamente sano; pero súbitamente presentó
dolor de cabeza intenso, náuseas, vómito y pérdida del estado de alerta.
Especialistas
del servicio de Neurocirugía del HGR No. 1 le diagnosticaron un hematoma
parenquimatoso occipital del lado derecho, es decir, un coágulo que lo dejó al
momento en un estado de salud completamente grave, inconsciente y con esperanzas
mínimas de vida.
En
conferencia de prensa, acompañado por el delegado del Instituto en la entidad,
Humberto Uribe López, el neurocirujano Daniel Álvarez Sandoval explicó que el
padecimiento fue catalogado de tercer nivel, por lo que requería una intervención
inmediata “o posiblemente habría muerto”.
A
pesar de que el HGR No.1 Vicente Guerrero es un nosocomio de segundo nivel –por
el tipo de especialidades que otorga- y la operación era de tercer nivel, los
neurocirujanos decidieron, previa autorización de Instituto a nivel central,
realizar la cirugía con carácter de urgencia.
“Dada
la urgencia no podíamos esperar a enviar al paciente a tercer nivel porque se
podía morir en Las Cruces o en Chilpancingo”, relató Álvarez Sandoval.
Acompañados
de un equipo multidisciplinario de especialistas, los neurocirujanos Álvarez
Sandoval y Ulises González Bernal ingresaron a la sala de operaciones –el 10 de
octubre pasado-, donde el menor fue sometido a una craneotomía descomprensiba.
“Es
decir levantar el hueso, dejar sin hueso del cráneo, levantar una cubierta del
cerebro que se llama duramadre, posteriormente sacar el coágulo, evacuar el
coágulo que estaba haciendo efecto de
masa sobre el cerebro”, explicó el neurocirujano González Bernal.
Tras
cinco horas de duración, la intervención quirúrgica culminó de manera exitosa,
el paciente fue trasladado en una ambulancia equipada especial a la ciudad de
México, con un médico y enfermera para su total cuidado y atención durante el
trayecto.
Posteriormente
en la capital del país, el pequeño fue internado en el servicio de Neurocirugía
del Hospital Siglo XXI Dr. Fortino Solórzano, donde fue recibido por el jefe
del Servicio de Neurocirugía Pediátrica, Jaime Diego Pérez Ramírez.
La
estancia en el hospital de tercer nivel en el área de Terapia Intensiva fue
para ver la evolución de su intervención quirúrgica, debido a que al menor de
edad le fue retirado “un pedazo de cráneo, y es necesario dejar una ventanea
ósea por la hinchazón del cerebro por el
retiro del coágulo”.
Después
de 20 días en el hospital referido, el paciente regresó al HGR No.1 Vicente
Guerrero para continuar con el trabajo complementario. A los 10 días regresó a
su casa en Chilpancingo.
A
menos de dos meses de la cirugía, José Antonio puede catalogarse como un niño
normal, incluso puede regresar a sus estudios, siempre con los cuidados
adecuados, debido a que carece del pedazo de cráneo que le fue retirado.
Se
espera que de seis meses a dos años, los médicos valoren, de acuerdo al
crecimiento del hueso craneal, si le colocan una placa de titanio con tornillos
metálicos.
“Porque
este paciente está en una etapa de crecimiento, es un niño y vamos a ver cuánto
llega a crecer de hueso. Vamos a valorar, porque el hueso llega a crecer y el
defecto es más pequeño, el riesgo que existe es que si el niño se golpea pues
puede llegar a ocurrirle un accidente serio”.
José
Antonio actualmente está en tratamiento con un anticonvulsivante (Ratato de
magnesio) para evitar que convulsione porque tiene una cicatriz en el cerebro y
esto puede causar crisis epilépticas.
“No
hay riesgo de muerte, su peligro ya pasó. La placa puede valorarse a ponerse
seis meses, un año o dos años, dependiendo del crecimiento del hueso”, reiteró
el especialista.
Además
de los cuidados normales del paciente, la única secuela que dejó el coágulo, es
el desvío del ojo derecho, derivado de la comprensión del nervio donde estaba
la agudeza sanguínea. “Pero es una cosa
pequeña y se puede corregir eso con una cirugía pequeña por el servicio de
oftalmología arreglándole el músculo que se encarga de mover el ojo”.
El
delegado del IMSS en Guerrero, Humberto Uribe López, expuso que este trabajo
coordinado de los especialistas merece un reconocimiento especial, porque
atendieron un caso de tercer nivel en un hospital de segundo nivel “y a pesar
de las carencias y el riesgo, la operación fue un caso de éxito total”.
En
entrevista José Antonio acompañado de
sus padres, los señores Mario Rosales Rivera y Delia Guerrero Pablo,
reconocieron y agradecieron el gran esfuerzo de todo el personal del IMSS que
lo ha atendido en estos dos últimos meses y
confían que el resto del tratamiento se mantenga con la misma calidad.