miércoles, 7 de diciembre de 2011

EN GUERRERO FALLECEN POR FALTA DE COMIDA, AGUA Y MEDICOS: ROSARIO MORALES


EN MÉXICO, LA POBREZA TIENE ROSTRO FEMENINO, SOBRE TODO EN LAS COMUNIDADES INDÍGENAS

Marginación, racismo, sometimiento y precariedad, conforman la realidad para las mujeres en comunidades: diputada Dolores Nazares Jerónimo
En Guerrero fallecen por falta de agua, comida y médicos: diputada Florentina Rosario MoraleS.
En el foro Prevención de la violencia a mujeres indígenas, diputadas y especialistas señalaron que las mayores agresiones para las indígenas son la marginación, discriminación, racismo, exclusión, sometimiento, analfabetismo, extrema pobreza, falta de servicios de salud y desconocimiento de sus derechos humanos, sociales y políticos.
La presidenta de la Comisión de Equidad y Género, diputada Dolores de los Ángeles Nazares Jerónimo (PRD), expresó que la violencia contra las mujeres indígenas tiene amplia incidencia en el país, pues “viven dentro de un círculo vicioso, considerado casi como una forma natural”.
Para las mujeres indígenas la lucha por progresar es más ardua, debido a la gran marginación, exclusión, sometimiento, analfabetismo, desnutrición y extrema pobreza en la que ellas viven, argumentó.
Destacó que cuando las mujeres indígenas buscan obtener el voto popular de sus comunidades y logran un cargo de elección popular “no se les permite ejercerlo; esto es una forma de violencia, ya que no pueden realizar su derecho a desarrollarse profesional o políticamente”.
En muchas comunidades los valores culturales y costumbres confieren un papel marginal a las mujeres en la toma de decisiones y en el reparto de los bienes existentes; no participan en las asambleas comunitarias o lo hacen sin voto; no son parte de los cargos de la organización tradicional y no tienen derecho a la tenencia de la tierra, detalló Nazares Jerónimo.
Precisó que la igualdad para las mujeres indígenas implica, además del reconocimiento de la diferencia en el trato de género, una consideración por sus condiciones culturales y lingüísticas.
La diputada Florentina Rosario Morales (PRD) indicó que Guerrero es la entidad que más ha visto ejercer altos niveles de violencia institucionales hacia las mujeres indígenas, pues ellas  padecen condiciones de vida precarias y falta de oportunidades.
Dijo que 8 de cada 10 mujeres de estas comunidades fallecen por falta de agua, comida y atención médica; siguen padeciendo violencia, discriminación y riesgos, por lo que es necesario denunciar los abusos de poder y crear controles civiles hacia la fuerzas militares.
De acuerdo con el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social (Coneval), la pobreza tiene rostro femenino, ya que de los 47.2 millones del total de pobres, 44.6 por ciento son mujeres, agregó.
Por su parte, la diputada Juanita Arcelia Cruz Cruz (PRD) comentó que los usos y costumbres en las comunidades han sido un factor importante para que las mujeres no puedan tener acceso a cargos de elección popular.
“La participación de las mujeres se ve limitado por las mismas costumbres, porque a muchas ni siquiera les permiten votar para elegir a sus representantes”, afirmó.
El diputado Domingo Rodríguez Martell (PRD) expresó que el problema fundamental no es entre el hombre y la mujer, sino el sistema que mantiene discriminados a muchos mexicanos.
Tenemos el compromiso de trabajar por los pueblos y comunidades. “No es momento de conflictuarse entre hombre y mujer ni al interior de los pueblos y comunidades donde sufren también atropellos y despojos”, aseveró.
Luis García López Guerrero, primer visitador general de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH), indicó que las mujeres indígenas padecen una doble discriminación: por calidad nativa y la que reciben por su género.
Además, su condición de pobreza, analfabetismo, falta de servicios de salud, vivienda y oportunidades son factores que inciden en la violencia contra ellas. “De ninguna forma los usos y costumbres de los pueblos indígenas pueden justificar abusos”, agregó el visitador de la CNDH.
Victoriana Jiménez Jacinto, directora general de Transversalización de la Perspectiva de Género del Instituto Nacional de las Mujeres (Inmujeres), dijo que es apremiante eliminar cualquier actividad de misoginia en las comunidades indígenas.
“Si no visibilizamos el que como mujer indígena se sufre de una triple violencia, la primera por ser mujer; la segunda por ser pobre y la tercera por indígena, no podremos abordar el tema con un mismo lente en el cual se deje de lado la condición de la mujer indígena”, añadió.