domingo, 4 de diciembre de 2011

CAMBIOS BAJO PRESION Rodrigo Huerta Pegueros


Cambios Bajo Presión
Peña, Beltrones y el PRI
Por Rodrigo Huerta Pegueros*

La salida de Humberto Moreira como presidente del comité nacional del PRI no es más que consecuencia de su inconsecuencia, esto es, de su irresponsabilidad para enfrentar con altura de miras las acusaciones que se originaron en su natal estado de Coahuila de donde surgió la acusación de que durante su administración endeudó a la entidad con más de 34 mil millones de pesos, recursos que fueron obtenidos de manera fraudulenta  para lo cual tuvo que tener como cómplices a los miembros del  Congreso del estado y de sus colaboradores entendidos en cuestiones económicas y financieras.
La despedida fue repentina pero no sorpresiva. Todos los enterados sabían que se iba a realizar el cambio pero eso solo lo decidiría quien lo impulsó para estar ahí y que no era otro más que el actual precandidato a la presidencia de la República y ex gobernador del estado de México, Enrique Peña Nieto, a quien por cierto le bastó un corto tiempo para cambiar de opinión respecto al destino de Moreira, pues estando en Estados Unidos externó una y otra vez su apoyo tradicional y una vez estando en México, su discurso al respecto cambió y de un rotundo apoyo pasó a un rotundo desgaste y a la conveniencia para el PRI de mantener a su presidente o cambiarlo.
Ciertamente le ayudó y mucho las voces que se alzaron dentro del PRI para solicitar el relevo de Moreira. A los solicitantes se les ubicó dentro del grupo del senador Manlio Fabio Beltrones y se dijo desde entonces que el senador iba tras la presidencia del PRI nacional. Y lo que hizo Peña Nieto es sumar y no restar. Aceptó la propuesta del grupo rijoso y les entregó la cabeza de Moreira quien ahora tendrá que defenderse solo y sin el aparato priista de los cargos que se le hagan formalmente en su natal Coahuila y lo hará ya sin ninguna clase de inmunidad.
Por ahora se espera la confirmación de que Pedro Joaquín Coldwel asuma la dirigencia nacional priista el próximo jueves fecha que se ha convocado a una nueva sesión del consejo político nacional. Si esta posición la obtiene Pedro Joaquín, será la confirmación de que el grupo del senador Beltrones será el que dirija los destinos del priismo y particularmente la campaña electoral de su virtual candidato Enrique Peña Nieto.
Estos cambios en la dirigencia nacional del PRI puede leerse de distintas formas pero nadie puede negar que el ex gobernador del estado de México ha sabido leer bien los hechos que se han producido dentro de las filas de su partido y ha sabido negociar para que nada pueda enturbiar las aguas tranquilas de los tricolores, quienes, como lo hemos visto en las dos pasadas contiendas electorales a la presidencia de la República, con poco que se les alebresten las aguas terminan por ahogarse. Labastida y Madrazo son los ejemplos recientes. No quiere que le pase lo mismo y por ello pidió a su caballo degollado que hiciera las alianzas con los partidos Verde y Nueva Alianza.
Todavía está por verse la reacción de los priistas que serán desplazados por los acuerdos que hicieron con los verdes y panalistas a quienes se le concedieron posiciones importantes para hacerse de senadurías, diputaciones federales y de una que otra gubernatura, particularmente en el estado de Chiapas de donde es oriunda la dirigente magisterial, Elba Esther Gordillo Morales y dueña de la franquicia del Partido Nueva Alianza. Veremos una vez más la capacidad negociadora de Pedro Joaquín una vez investido como nuevo dirigente nacional tricolor.
Y este es solo uno de los problemas a los que se enfrentará pues la intolerancia de Humberto Moreira prohijó que en varias entidades los priistas se enfrentaran y confrontaran como sucedió en el estado de Guerrero, donde el ahora ex dirigente estatal, Efrén Leyva Acevedo tuvo que salir a puntapiés después de que en forma por demás irresponsable quiso tomarle el pelo a los militantes y dirigentes al anunciar una supuesta encuesta realizada por el CEN del PRI donde se ubicaba como fuertes prospectos a senadores y diputados federales a sus ‘jefes’ y amigos, haciendo a un lado a otros aspirantes con mejores prendas o simplemente con hoja de presentación limpias y no manchadas por la corrupción, la impunidad, intolerancia y presunción de tener nexos con la delincuencia y el crimen organizado. El pronunciamiento fue de inmediato descalificado y se elevaron voces demandando su destitución inmediata. Leyva Acevedo hizo lo mismo que Moreira. Se enconchó y dijo que no renunciaría y que terminaría el periodo para el cual lo designaron desde la dirigencia nacional del PRI.
No aguantó la presión. No aceptó Enrique Peña Nieto que Guerrero volviera a ser una entidad perdida en las elecciones del 2012. No lo podía admitir y giró las instrucciones precisas que se acataron. El cambio fue un balde de agua fría para quienes se sentían con una senaduría o una diputación federal en la mano, como si los dichos de un dirigente estatal priista fuera suficiente. Con la salida de Efrén Leyva se volvió a reconfigurar el mapa político del priismo.
Las fuerzas políticas en su interior se han multiplicado con lo que los otrora poderosos ex gobernadores han visto descender su poderío, aunque no lo suficiente como para no ser atendidos e incluido dentro de la agenda  nacional para cuando se necesite tomar las decisiones finales. Por lo pronto se tuvo que echar mano de la figura de un delegado del CEN del PRI con funciones de dirigente estatal en Guerrero para que ponga orden y haga el trabajo de tranquilizar y poner a trabajar en estos tiempos electorales a los comités municipales, algunos de los cuales requieren desde hace mucho tiempo un cambio en sus dirigencias pues no han sabido realizar un trabajo institucional sino sectario, respondiendo más a lo que digan y manden los presidentes municipales y no lo que demande la realidad del lugar donde se actúa políticamente.
Mucho trabajo tendrá el nuevo dirigente estatal del PRI en Guerrero y ahora sabremos quiénes serán los que lo apoyen para sacar adelante dicho trabajo que relegó hacer el destituido Efrén Leyva Acevedo, quien se fue como llegó, sin el reconocimiento de nadie. De lo que si estamos seguros es que sus alforjas se fueron más llenas. En unos días más estaremos entrando en la fase mas importante de todo el proceso electoral que es la designación de candidaturas. En Guerrero los apuntados para el senado de la República son varios, para diputados federales son muchos, para diputados locales son más, para presidentes municipales son demasiados y no se diga para síndicos o regidores.
Ahora cuando la situación económica nacional no es tan boyante y los empleos no son por demás redituables, los políticos pretensos quieren asegurarse de seguir dentro del presupuesto para no caer en el error.
¿Y los ciudadanos? Bien, gracias.   

Periodista y Analista Político