Falconario
Acerca de libros, lecturas,
JFRM y otros pendientes.
Por Jorge Luis Falcón Arévalo
Leer en franca actitud de
hacerlo en Guerrero, solo se lo he visto al político y pensador José Fco. Ruiz
Massieu, quien fue un lector eficiente; por obviedad un hombre con una
capacidad de análisis, de razonamiento y del manejo del lenguaje tanto oral,
como el corporal. La elocuencia del ex mandatario de los guerrerenses, no ha
sido superada, por alguien más, en este plano de la cultura universal.
Puedo mencionar al embajador
de México, en Colombia, al maestro Florencio Salazar Adame, hombre de letras y
un ser humano que de cada vez más
importante en la nueva economía del conocimiento, quien entiende que la lectura es la actividad más
efectiva para transformar la enorme marea de datos en información útil. Ello lo
ha llevado a nuevos estadios del saber. LO ha demostrado en su oratoria. Don
Florencio, es una fuente de conocimiento.
De acuerdo a las normas de
apreciación y lectura los lectores promedio constituyen la mayoría, y sólo
alcanzan alrededor de 200 palabras por minuto, con una comprensión típica del 60%.
Teniendo en cuenta que el 99 por ciento de la población vive en la
inconciencia. Los buenos lectores comprenden el 85% o sea, si leen mil palabras
por minuto comprenden eficientemente 850. La eficiencia de la lectura es la
velocidad de lectura medida en relación con el grado de comprensión; muchos
hablan, pero no comprenden lo que dicen, porque no hay un discurso lineal en su
expresión.
Ahora bien, los políticos, son
los menos que leen. Su “enorme caudal de palabras”, no llega a las 400 sin
poder descifrar su respuesta a una simple pregunta. La inmensa mayoría responde
por inercia, contesta con un cartabón. Otorga respuestas trilladas y de fácil
cuestionamiento. No por leer todos los periódicos, se puede decir que estás
informado, o tiene un conocimiento “real” de lo que sucede en el entorno del
desenvolvimiento; como muchos representantes populares, cuyo lenguaje es
pobrísimo y acartonado. Su capacidad de respuesta a la comprensión no llega a
los 450 palabras que es una de las más bajas para dar una idea concreta de lo
que responde. Puedo mencionar a César Flores Maldonado, quien además de leer
los medios impresos, concurre a libros de diversos tópicos para poder otorgar
una consulta satisfactoria a un lenguaje de 750 palabras de capacidad eficiente
y rapidez mental de entender.
Las técnicas y test prueban
que 1000 palabras por minuto, se es un lector visual. Su velocidad de lectura
es la gema de su Curriculum Vitae.
La Inteligencia
lógica designa la facultad
para establecer lazos entre diferentes elementos y descubrir las relaciones
existentes en el seno de conjuntos complejos. Aquí José Francisco Ruiz Massieu
El test para medir el
Coeficiente Intelectual se hace a través -el más cercano- de Mensa, los que lo practican se definen así:
"Mensa es una organización internacional que agrupa a 100.000 socios en
los cinco continentes. El único requisito de admisión es obtener, en una prueba
de inteligencia acreditada, una puntuación por encima del 98% de la población
general y los existe desde 8 a 40 minutos.
Y a decir verdad,
escuchando la perorata de los políticos, no creo que ellos puedan con el de 8
minutos al “enfrentarse” a Mensa; ello, por la capacidad de atención y retención, escasa tolerancia para esperar, de algo que no
les va a dejar dinero. Así que una inmensa mayoría de políticos se puede leer
todos los periódicos; que al cabo al dejar de leerlos, se le olvida lo que leyeron,
vieron; o de plano, lo tergiversan.